lunes, 9 de noviembre de 2009

RELATOS CORTOS Y ARTÍCULOS DE OPINIÓN

** RELATOS CORTOS

Si yo no me ocupo de mí, ¿quién lo hará?
Pero sí solo vivo para mí, ¿quién soy? Pirkei Avot

Estoy dispuesto a dejarme guiar por las sincronicidades y no dejar que las expectativas entorpezcan mi camino. Encuentro esperanza en lo más oscuro de cada día y me concentro en lo más luminoso.
No juzgo al Universo. Dalai Lama


++
EL MATRIMONIO

EL MATRIMONIO ES INTENTAR SOLUCIONAR ENTRE
DOS,
LOS
PROBLEMAS QUE NUNCA HUBIERAN SURGIDO, AL ESTAR SÓLO
.
Música Romântica (EDDY CANTON)

++ LA SUBLIMIDAD DEL CREATIVO SECTARIO

Algunas veces, algo tan importante como es la creación, se deja arrastrar por el sectarismo.
Unas imágenes, que supuestamente tienen que recoger amor y conciliación, recogen diferencias entre iguales.

Qué le hemos hecho a nuestras mentes?

Porqué, nuestras conciencias no nos avisan?

No tendríamos que movilizar nuestras mentes?

Y nuestras conciencias?

Acaso no sabemos que recogeremos el amor que hayamos dado?

Por qué un ser humano puede ser tan sublime con una cámara de TV?

Por qué tan mezquino?

Yo, no lo se.

Todavía.

José Mª Barrientos

++ ¡¡ ÉSTE "HIJO DE PERRA", NO SE ARREPIENTE DE NADA !!



El artículo 590 del Código Penal, (Capítulo II del Título XXIII), establece que:

“1. El que, con actos ilegales o que no estén debidamente autorizados, provocare o diere motivo a una declaración de guerra contra España por parte de otra potencia, o expusiere a los españoles a experimentar vejaciones o represalias en sus personas o en sus bienes, será castigado con la pena de prisión de ocho a quince años si es autoridad o funcionario, y de cuatro a ocho si no lo es.
RESPONSABLE EL Y SU GOBIERNO DEL ATENTADO DEL 11M , Y MANTIENE QUE NO SE ARREPIENTE DE NADA , SERA HIJO DE MALA MADRE ESTE GENOCIDA E IRRESPONSABLE, PERO POR QUE NO LO METEN YA EN JUCIO SUMARISIMO, COMO RESPONSABLE DE LAS MUERTES DE ATOCHA , Y ADEMAS ESTE TIO DUERME TRANQUILO AL IGUAL QUE TODO SU GOBIERNO . EL "ZAPATAZO" LO TIENE MERECIDO. PERO SU JUICIO SIEMPRE ESTARA PENDIENTE ...


++ ¡¡¡¡¡¡¡ FIESTA PARA TODOS !!!!!!!


Estaba yo pensando, que en la vida de vez en cuando tenemos que cambiar de formas de pensar, de ser, de consentir, de amar, de envejecer de qué se yo; habrá que tener algún pequeño cambio para que la vida tenga más alicientes, la monotonia es muy monotona jeje y asi como antes en Navidad practicamente comíamos casi siempre polvorones ahora, el polvorón es muy atragantable y apenas se consume, ahora tomamos pastelitos al kiwui, delicatese de tate al té verde, canapé de anchoas del cantábrico con salsa de tulipán, o roquefort con lirios de aguacate con sorbitos al cacahuet, la vida cambia y el que se quede atrás va mal, a mí, me pasa con la net , no domino las barras de herramientas, ni los tránsitos de cookis, me molestan, me ponen muy nervioso, no se tratar los anónimos de tránsito los necios endemoniados o los acuertalados merovingios, los malvados virulentos para mí me superan y mi lucha es sin cuartel, pero sin una táctica básica en relación amistosa, soporto la veracidad de la gente querida, pero el mal de mentes anodinas me supera, ya ven, como estoy cambiando para el próximo año, ésto será terrible, los malvados no tendrán una tregua, los amigos serán más amigos y los duros ocupas, se les tratarán con rubicunda desdeñez, y sufrirán aspavientos con torturas inhumanas. El cambio se esta cultivando en cada plato de cultivo, el plato del Amor será el más grande, el de poesía, espero sea excelente, el plato político, de éste, espero salga lo mejor de lo mejor .

Bueno que era un relato corto, este plato será mi favorito y además se llamará asi, RELATO CORTO, espero sea sabroso, y deliciosamente rico para todos. FELICES FIESTAS PARA TODOS Y TODAS, paz y bien. PAZ Y BIEN .

++ ¡¡¡¡¡ SIENTO FELICIDAD !!!!


SIENTO FELICIDAD, cuando por un diálogo entre 20, la Paz llegó a la franja de Gaza; han conseguido una semana de paz, después de 1300 muertos, incluye a 300 inocentes niños-as, que horror lo que han tardado en reunirse y en dialogar; el diálogo solamente lo tenemos como privilegio supongo los humanos, y no nos entendemos la mayor parte de las veces; los animales creo que entre ellos se entienden mejor que nosotros, si se hubieran reunido antes de empezar los ataques, y su diálogo diera esa paz tan deseada, cuanta tragedia y cuanto dolor tan grande y cruel , cuantos asesinatos se hubiesen evitado; cuantos niños-as, estarían jugueteando por doquier sin traumas de ningún tipo, ahora ese odio acumulado por esa acción tan virulenta crecerá y crecerá a pesar de haberse reunido 20 Jerifaltes, que lo único conseguido es una semana de paz, SIENTO FELICIDAD, por una semana de paz ..., que pena más grande, volver a pensar, que después volverán a morir miles de gentes por odios, por terrenos, por religiones, por formas distintas de ser y pensar, toda la vida igual, seguiremos siendo los mismos de siempre ..... Como siempre deseo para todas y todos. ¡¡PAZ Y BIEN!!.

++ LO VUELVO A PONER..PARA TÍ, AMIGA - AMIGO,..



Lo que existe es la alegría de vivir,

siempre que tengas salud.

Te miro y siento que reflejas dulzura,

las tristezas arrástralas sin que se vean,

los quereres enséñalos y haz que la envidia florezca,

mi corazón es un pozo muy grande,

donde lo suelo llenar de cosas bonitas,

de suaves susurros de lindos sonidos,

también me suelen llegar ofrendas para llenarlo,

unas veces ni me lo pienso,

otras paso el detector de mentiras,

alguna las menos aunque me cueste, las admito,

después en ese pozo meto una batidora gigante,

acelero unas veces y sale bastante felicidad,

otras preparo un alambique y disfruto de las esencias,

esa es mi vida , así de simple,

la mayor de las veces solo pretendo tener alegrías,

la menor de las veces Paz,

por eso siempre insisto..., y de vez en cuando bienes...,

los necesarios para compartirlos contigo, ¿quieres?

PAZ Y BIEN.

++ ¡¡¡ VIVIMOS EN UN MUNDO, RARO, RARO, RARO !!!


Viendo las noticias, te llega al alma, lo que es el ser humano, algunas veces no parece humano, más bien un animal obsesionado por la lujuria del poder, la obsesión por dominarlo todo, espiritualmente quieren dominar las mentes de los más desvalidos, manejar la filosofía a sus maneras más convenientes, para utilizarlas a su libre albedrío, en definitiva, siempre, lo he mantenido, puro negocio, puro interés para propios beneficios, que se piense en el prójimo sin animo de lucro eso es una utopía. Guerras, luchas por territorios, por dominar, por diferencias de pensar, por odios, por inquinas, por religiones, la mayoría de las veces, por un dominio de aplastamiento total genocida. No entiendo nada, el mundo y su gente estamos locos, nadie se levanta con su protesta, nadie se atreve a decir la locura presente, por miedo, porque no tiene valor intelectua,l porque no se unen los divinos de la muerte y claman al cielo, esto no puede suceder, esto es de locos, cualquier día sale un Goebbels, y organiza una nueva aniquilación total con sus convicciones y teorías. Dios nos libre, pero esta situación nos llevará a no saber interpretar esta locura mundial, y las causas imprevisibles, que tengamos Paz y entendimiento, y sobre todo, que intentemos ser humanos. PAZ Y BIEN .

++ ¡¡¡¡¡¡¡¡ PENSAMIENTOS !!!!!!!!


  1. Lo que existe es la alegrÍa de vivir, siempre que tengas salud, te miro y siento que reflejas dulzura, las tristezas arrástralas, sin que se vean, los quereres enséñalos, y haz que la envidia florezca, mi corazón es un pozo muy grande, donde lo suelo llenar de cosas bonitas, de suaves susurros de lindos sonidos y también, me suelen llegar ofrendas para llenarlo, unas veces, ni me lo pienso, otras, paso el detector de mentiras y alguna, las menos, aunque me cueste, las admito, despues en ese pozo, meto una batidora gigante, acelero unas veces y sale bastante felicidad, otras, preparo un alambique y disfruto de las esencias, esa es mi vida, la mayor de las veces, sólo pretendo tener alegrías, la menor de las veces Paz, por eso siempre insisto..., y de vez en cuando bienes..., los necesarios para compartirlos contigo, ¿quieres?. PAZ Y BIEN.
++ ¡¡ pensando en tí !!, ¡¡ PENSANDO EN TÍ !!


Yo pienso en tí, y me salen las palabras más bellas, que mi mente las tiene reservadas para estas ocasiones, tú tienes ese don de dominar mi mente, tú me entiendes en las mayores profundidades de mi ser, siento la necesidad de sentirte, y tú sientes inmediatamente mi necesidad, cada cual se seduce solo pensando, cuando te digo, te quiero, todos los días, sin necesidad, tu me preguntas ..., y cuando te has dado cuenta, como si no lo supieras, yo te respondo SIEMPRE..., desde chiquinina...., ya son 27 años..., y te sigo queriendo. PAZ Y BIEN


ARTÍCULOS DE OPINIÓN

** A Antonio Machado en el aniversario de su muerte, un 22 de febrero de 1939.

Para esta sepultura donde descansa la memoria de España, quiero una ofrenda floral hecha con el rasgueo de una guitarra en el fondo de la oscura estancia asaeteada por la breve luz de una ventana; un coro de párvulas voces enumerando la lista de los reyes godos y los nombres de los valerosos capitanes de Jaca, con el retrato del Presidente Azaña presidiendo la clase; las alpargatas de aquellos que, huyendo de las ciudades incendiadas hace setenta años, buscando el refugio en estos mismos Pirineos, fueron convenientemente “alojados” en estas mismas arenas de las playas y campos de Argelés, Barcarés, St. Ciprién…

Una corona de laurel de aquellas con las que en el pasado galardonaban a los héroes de las olimpiadas.

Traedme todo vuestro cansancio de caminantes, el sudor de las largas jornadas en los tajos, la espuma que corona vuestras frentes en las faenas de la mar embravecida; el borbolloneo de una olla en la humilde cocina; la sonrisa velada de la monjita que lee un poema de San Juan de la Cruz en el vagón de tercera del tren de Ávila; los colores de aquella bandera con la que cubrieron estos humildes restos para, más tarde, ser conducidos hasta ésta, su morada por los leales que le acompañaron en la hora de la derrota; el vuelo de una mosca antes de posarse sobre los yertos párpados de la virgen que yace en la sala, rodeada del dolor de los suyos; el rumor de unos pasos en el pasillo, vigilado por los rostros sepia de cuantos en el pasado habitaron aquellos aposentos; el quejido de la vieja madera, que quiebra el silencio de la antigua escalera.

Traedme el aroma de las ramas del ciprés, expandiéndose y consumiéndose en las grises claridades del invierno que agoniza; el roce de la cancela que nos lleva a la fresca fronda donde la vieja fuente desgrana su eterna canción; el bramido de aquella res herida por el acero, el último destello de la bombilla, el crujido de la piedra angular de la vieja casa de los antepasados al desmoronarse bajo el brutal bombardeo de la Legión Cóndor; una brisa suave que, al rozar el metal de la campana de la audiencia, murmura el nombre de Federico García; el breve jirón de niebla que amortajó el cuerpo del heroico guerrillero que cayó en el monte; la breve cintura de la dorada espiga a punto de caer cercenada por la afilada hoz.

Una sencilla corona hecha con los pensamientos de la vieja mula uncida a la noria y haciendo su rutinaria y sencilla labor; de prolongados silencios; de miedos y de jornadas de 1º de Mayo con gentes a caballo persiguiendo obreros en las plazas y avenidas de las grandes ciudades, con gritos radicales y panfletos contra el capital y contra el monarca franquista tapizando el asfalto, donde se habla de la memoria de los pueblos, de los compromisos contraídos, de las traiciones de otros, con gestos airados hacia poderosas sedes bancarias, con promesas de continuar en la lucha hechas al pie de la tumba del camarada caído prematuramente; la huella del rayo en la torre de la iglesia que sobrevivió milagrosamente a la guerra civil; la huella de la lluvia sobre el cristal de la ventana del sobrado, desde donde se ve el henar, el campo de garbanzos y la cintura pintada de blanco de los viejos árboles de la carretera, los últimos testigos de aquella revolución; la calidez de unos labios; los gritos de los arrojados a las simas por los de Falange; el silbo del niño que fue mandado a por agua al caño de la fuente en la noche sin luna y que se enfrenta ahora al terrible mapa del infierno pintado en el barro de las fachadas y a los fantasmas de los difuntos; la vieja canción del agua descendiendo desde las cumbres pirenaicas hasta los cantos rodados de la remota aldea; el silbido del tren de medianoche que transporta a huidos, a madres que llevan humildes talegos con comida a hijos y esposos condenados a largas penas en lejanos penales; la vigorosa y armoniosa arquitectura vegetal del álamo desnudo recortándose sobre las aguas mansas del arroyo; los vencejos que buscan refugio bajo el alero donde se deposita el tiempo; gansos, mariposas, palomas torcaces, minúsculos y hacendosos escarabajos; el primer gañido del recién nacido; traedme también el cansancio de todos los camareros de Madrid, las lágrimas de todas aquellas viudas y huérfanos de los bombardeos de Málaga, de Barcelona, de Lérida y de Bilbao, todo el dolor por los fusilados en Badajoz; el casco de acero del soldado leal que cayó en Peguerinos, en el Guadarrama o en Cerro Muriano; las camisas impregnada de sudor del combatiente en Sierra Pandols, en Sierra Cabals…

Una tiara hecha con los nombres de todos los lagos, todos los arroyos y todos los oteros de nuestra amada geografía, de todos y cada uno de los milenarios puentes romanos. Traedme el aroma del enebro, el silencio del pinar, solo roto por el tac, tac de la azuela del resinero; la silueta de la entrañable ermita visigoda aneja al minúsculo cementerio donde residen definitivamente los que roturaron estos campos; el zumbido de la abeja en el colmenar del alcor.

Una sencilla corona con la que celebrar una nueva primavera para nuestro país, hecha con todas las quebradas, todas las hoces, todos los collados, cerros y montes de esta República de poetas, de soñadores y de cereales llanos, de luminosos campos donde triunfa el rojo de la silvestre amapola, el amarillo girasol y la morada lavanda de estos claros campos que esperan año tras año la mano proletaria. Traedme la estrella de cinco puntas del comisario de antaño, el último suspiro del que naufragó en la mar y la última visión del que se extravió en la nieve.
Una oración floral para este noble ciudadano hecha con las voces de León Felipe, de Miguel, Rafael, Juan Ramón, Pedro Garfias, Cesar, María Teresa, Pablo, Luis, Blas, Gabriel, Max y todos los poetas leales.

Ahora somos nosotros, páginas, fotografías brutalmente arrancadas del libro familiar y arrojadas a los abismos del olvido por el que tomó la espada homicida y los que, carentes de escrúpulos, se hicieron cómplices en el reparto de la hacienda, ocuparon la casa, se alojaron en las habitaciones más luminosas y cosecharon los frutos del pomar los que te preguntamos, hermano amado: ¿queda mucho para Sevilla, Antonio?

ÁNGEL ESCARPA SANZ Febrero 2010

** ¿TRES MILLONES DE BENEFICIARIOS DEL PARO O TRES MILLONES DE VÍCTIMAS DEL SISTEMA CAPITALISTA?

Recientemente oíamos en TVE que más de tres millones de trabajadores se beneficiaban del paro en España.

La noticia no pudo causarme mayor estupefacción.

Los creativos que se dedican a maquillar y cocinar las noticias, a ocultarnos las pitadas en la entrega de los Goya, los cada vez más abundantes abucheos al Monarca, así como la aparición de banderas republicanas en público y a ignorar las manifestaciones a favor de la III República, en un afán de endulzar el brutal paro que nos afecta, no dudan en ponerse en evidencia hasta con el mismísimo lenguaje que utilizan para ocultar lo dramático del momento. Esto es: que más de tres millones de trabajadores han sido arrojados a las simas del paro o no encuentran su primer empleo.

En este país nadie se beneficia del paro: se prescinde de ellos, se cierra su pequeño negocio, se prescinde de su videoclub de barrio, se le prejubila con 560 euros, después de una vida laboral de más de 50 años, se le rescinde el contrato de trabajo, se desubica la empresa, reajuste de plantilla, mañana ya no vengas, mañana ya no nos haces falta, la empresa tiene un serio problema de liquidez… Cuántas y variadas fórmulas caben entre un día de labor como otro cualquiera y esos días de desesperación, sentado en cualquier banco y con un periódico entre las manos. Y, en julio, hará ya 10 que “ellos”: Carrefour, la FNAC, la p. que los parió, me cerraron mi librería.

Sólo los que nos hemos visto en la dramática situación de pedir trabajo, como si de una limosna se tratase, para hacer frente al pago del coche, que “ellos” se llevarán como te lo llevó la grúa aquel día mientras trabajabas en la Feria del Libro del Retiro, estamos en condiciones de responder a este “cocinero” del Pirulí o de Prado del Rey, que tanto me da.

¿Vio SM ya la peli Los lunes al sol, don Juan Carlos? ¿Ve usted el Telediario, o hacen uno expresamente para Zarzuela? Y usted, señor Bono, “compañero” Isidoro, ¿se han sentado alguna vez en su puta vida en esas sillas tan confortables y con un número entre las manos en la oficina del desempleo? ¿Ha rellenado currículos? ¿Saben ustedes lo que es pedir trabajo, aunque fuese sin remunerar, para no caer en una severa depresión?

Y aún querrán ustedes que nos unamos a los concejales, en las puertas de sus democráticos ayuntamientos, sus cabildos y sus gobiernos autonómicos, con la señora Aguirre, la señora Barberá, el señor Saavedra, el señor Gallardón, toda esa punta de jabalíes, que son los auténticos beneficiarios de este tinglado al que ustedes llaman democracia, cuando los chavalotes del Norte se cepillen a un “picoleto” .

Todavía no sé cuánto nos quitas, eso, cuánto te llevas de todo esto, Felipe de Borbón, futuro rey de España, (que te crees tú eso, rezaba en el monumento al Sagrado Corazón de Jesús del Cerro de los Ángeles aquel día en el que tu bisabuelo, ya sabes…) por entregar el papelín ese de los premios que llevan tu nombre, por aparecer en el Lecturas, por vestir el uniforme ese del “glorioso” ejercito español, de tan triste recuerdo para los antifascistas con memoria de este país y para los saharauis que se vieron expulsados de sus tierras por el fósforo y los perros del “hermano del alma” de papá.

¿De qué se confiesa la griega cuando acude a un confesionario? ¿O acaso no lo hacen los reyes porque solo tienen que rendirle cuentas a su dios? ¿Se confiesa de leer los libros de Saramago o sólo lee los de la Biblioteca de Autores Cristianos?

¿De qué hablarán en sus cenas esos obispos que tan preocupados andan con lo de la Ley del Aborto?

¿Sabe usted, señor Botín, a qué huelen algunos de nuestros barrios? Se lo voy a decir yo: Huelen a fracaso, a sopa parroquial, a maletas de cartón camino de otras tierras donde todavía sea posible ganarse el pan con decencia. Yo he comido de ella.

Ya en los años sesenta sufrí la mordida del desempleo: Durante seis meses me vi vendiendo bragas, medias de aquellas llenas de agujeritos- Jennie, o algo parecido, se llamaban- y vendía también libros en el Rastro. En cierta ocasión, la policía me incautó varios miles de periódicos del periodo de la II República: como en aquella ocasión no me ficharon, también podrían afirmar que nunca pasé por allí, si hubiera intentado recuperarlos.

Ahora, por lo que veo, a los vendedores ambulantes les quitan el género los mozos esos de la Aguirre, que yo lo vi hace unos años en Cibeles. Con todo dios allí y nadie les paro los pies, y ya había gente en lo del Iº de Mayo aquel. Nadie evitó que le quitaran los “maderos” la tabla, el caballete y las bolsas con las pipas de girasol al veterano aquel. Tenía que haber estado allí el Santa ese de Los lunes al sol. Y sin embargo, serán estos mismos hombres y mujeres, grises y cabreados, los que saldrán a la calle para pararles las patas a los militares el día que estos digan de nuevo: hasta aquí hemos llegado.

Sí, les veo correr a negros, chinos y sudacas y me acuerdo de otros tiempos: cuando nos corrían a nosotros mismos estos uniformados, por condenar los crímenes franquistas. No han cambiado tanto las cosas.

No, no es que esté especialmente cabreado hoy, es que, como dice mi vecina Dolores, que es muy poco ilustrada pero dice que está estudiando para hacerse comunista también: ESTOY HASTA LAS TETAS DE TODA ESTA MIERDA

Ah, para conocimiento general y por si algún despistado no se enteró: la Huelga General quedó desconvocada por los sindicatos. Bueno, en realidad solo fue un amago. ¡Al loro!

Ángel Escarpa Sanz. Febrero 2010


** Reserva Marina más grande del planeta de las Islas Chagos

Queridos amigos y amigas,

Este viernes, el gobierno del Reino Unido podría hacer historia al crear la Reserva Marina más grande del planeta alrededor de las Islas Chagos.

Nuestros ecosistemas marinos están literalmente pereciendo bajo la presión de la pesca comercial descontrolada y masiva, y la contaminación. Esta decisión podría suponer un importante giro. Pero las empresas pesqueras se oponen a la maniobra, dando total prioridad a sus beneficios a corto plazo por encima del interés general. No podemos permitir que esto suceda: ahora mismo, más del 90% de la población de grandes peces como el atún y el pez espada ya se han extinguido.

Juntos, enviemos al gobierno del Reino Unido una enorme ola de apoyo por parte de la opinión pública, pidiéndoles que actúen con determinación y protejan nuestros océanos de la sobreexplotación. Firma la petición abajo, y luego reenvíala a todos tus conocidos. Será entregada al Secretario de Relaciones Exteriores británico David Miliband este viernes!

http://www.avaaz.org/es/save_our_oceans/97.php?cl_tta_sign=71670a7c4f9c28a14dfa77db52acc4d3

Los informes son alarmantes: en 38 años, nuestros océanos podrían estar completamente vacíos de peces. Y en 100 años, todos los arrecifes de coral podrían estar muertos. Por sí sola, esta iniciativa no será suficiente como para solucionar esta problema. Pero establecerá un área protegida de 210.000 millas, más grande que la Gran Barrera de Coral.

Para salvar de una vez a los océanos del mundo del colapso seguro, necesitamos un liderazgo político audaz y una acción ciudadana comprometida. En este 2010, Año Internacional de la Biodiversidad, la decisión del Reino Unido de crear el área de reserva marina más grande del mundo aseguraría un legado conservacionista sin parangón en cuanto a su escala y trascendencia. Y marcaría un ejemplo claro a seguir por otros gobiernos del mundo.

Anulemos las voces de las grandes empresas pesqueras, y ayudemos a sentar las bases para la protección de nuestros océanos para las generaciones venideras. Firma la petición abajo y reenvíala a tus amigos y familiares:

http://www.avaaz.org/es/save_our_oceans/97.php?cl_tta_sign=71670a7c4f9c28a14dfa77db52acc4d3

Con esperanza,

Alice, Iain, Paul, Luis, Paula y todo el equipo de Avaaz

Más información:

# Informe "Océanos en peligro" de Greenpeace:
http://www.greenpeace.org/espana/reports/091027

# Proyecto "Protect Chagos" (en inglés):
http://www.protectchagos.org/

# "Los arrecifes de coral podrían desaparecer a fin de siglo", El Mundo:
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/02/23/ciencia/1266926136.html


** ACERCA DEL CUENTO SI NU FUERA POLES VISTES


Releo este breve cuento en bable en loquesomos.org y no me resisto a la tentación de enviaros un breve comentario, rogándoos que lo leáis si aún no lo habéis hecho.

Desconozco el nombre del autor de la narración y malamente puedo felicitarle pero, por si es caso, el mejor elogio que se puede hacer de un trabajo como éste es recomendar su lectura a los amigos.

Aunque hay palabras que no entiendo de ese dialecto, he de decir que me conmovió especialmente su lectura: por su contenido, por el lenguaje, por la situación que pinta, pero de manera especial, por el acento que le pone ese dialecto que, además de lo que en el relato narra, nos aproxima mucho a aquella Asturias heroica de los años treinta, cincuenta, sesenta, setenta y ochenta; a una Asturias que, para los trabajadores de toda España, fue un espejo en el que, en más de una ocasión, debimos mirarnos. Esos si son nuestros orígenes.

Las palabras de esa madre se me antojan las viejas aguas de un río que, antes de confundirse con las del océano, nos narran su paso por bosques y ciudades: en tal sitio vimos a dos amantes besándose sobre las piedras de un puente, en tal otro un hombre pescaba bajo la sombra de un árbol, más allá un niño arrojaba piedras sobre las aguas…La diferencia está en que las palabras de esta mujer no nos remiten a lugares tan bucólicos si no a los días de octubre de 1934, cuando esa heroica región enarboló la roja bandera del proletariado y, bajo la consigna COJONES Y DINAMITA, proclamaron la comuna, en un momento en el que ya se les olía el aliento a los militares africanistas y a todos sus compañeros de viaje. Nos remiten a las salvajadas de los rifeños y los legionarios, traídos ex profeso por la extrema derecha, en el poder en ese momento, para liquidar el movimiento revolucionario. Nos hablan de los pozos María Luisa, El Fondón, Santa Eulalia, La Camocha, La Nicolasa, La Baltasara, de las grandes huelgas contra el franquismo antes de que los sindicatos se convirtieran en tristes empresas de servicio. Esas aguas, esas palabras nos hablan del grisú, de la silicosis, de la huelga de 1958, con 15.000 mineros desafiando al tío de El Pardo; de la de 1962, con 60.000 tíos plantados frente a los grises y a los de la chaquetilla blanca, al nacimiento de la CNT en 1910, a los 3000 muertos entre 1936 y 1937, a los estados de guerra, a las páginas de aquella formidable obra de teatro del primer Alfonso Sastre -Tierra roja- cuando el PCE y CCOO eran el Partido y el Sindicato, auténticos referentes de la clase trabajadora; antes de que domesticaran a ésta y acabasen por narcotizarnos a todos.

Para no hacer esto más largo, añadiré que, las breves líneas del cuento me remiten irremediablemente a esa formidable piedra en mitad del camino de las letras españolas que es La lluvia amarilla, de Julio Llamazares, una auténtica joya para la recuperación de la memoria rural y campesina y que no me canso de recomendar.


Ángel Escarpa Sanz. Febrero 2010


** HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ


EN EL I CENTENARIO DEL NACIMIENTO DEL POETA MÁS LUMINOSO

FUE UN TIEMPO DE BALAS pero también un tiempo de poetas y de sueños. Un tiempo de amores imposibles, de ciudades incendiadas en medio de la noche que ya se cernía sobre Europa, sobre los rojos y viejos tejados de Castilla y de Berlín. Fueron tiempos en los que hombres libres supieron despojarse de su viejo traje de individualismo para abrazar un generoso compromiso colectivo.

Si hay un poeta del que pueda decirse en justicia que fue, y es, el poeta de los sin tierra, los sin pan, los sin agua, sin papeles, sin techo, sin trabajo…, ese poeta es Miguel Hernández.

Decía yo en otro articulo que, en tanto los verdugos del poeta de Orihuela se precipitan en las tinieblas del olvido y no queda más memoria de ellos que los crímenes contra el pueblo, la figura del poeta crece y se agiganta, insobornable, en la memoria colectiva, se prolonga como un bosque en otros poetas, regresa de la inmensa fosa a la que fue arrojado, en compañía de los que cayeron bajo el peso del odio en esos mismos días, para recordarnos nuestros orígenes, para reivindicarnos una y otra vez como los seres luminosos que fuimos en el pasado, antes de las tarjetas de crédito y el frigorífico, antes de que nuestra memoria fuese laminada por una capa de asfalto.

Hernández abandona la luz de los cirios de Orihuela para, casi inmediatamente, vestir su poesía con ropas milicianas. El poeta puro, con voz con resonancias de colmenas, desembarca en un Madrid erizado de cañones, arrastrando tras de sí un murmullo de palmeras y esquilas de cabras.

La ambivalencia de Miguel permite, como ocurre con los poetas que escriben para el pueblo, que él mismo se reivindique, tanto en el intimismo de la ternura del poema al hijo que se alimenta de cebollas como en el poema violento, apasionado que le dedica a Pasionaria.

Mucho se le reprochará su canto y adhesión a Stalin; la poca compasión que mostró con los guardias civiles franquistas que se entregaron tras la rendición del Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, tras varios meses de asedio, -periodo que cubrió como corresponsal en el Frente Sur-. Pero hay que ponerse en la piel del que es testigo de los bombardeos de las ciudades. ¿Quién ve hoy las fotos de Capa, de Gerda Taro, de Centelles: aquellos cuerpos de niños, de ancianas, de hombres sanos aún que quizás horas antes se entregarían al amor en aquella misma cama que aparece en la foto como un amasijo de hierros, todos tendidos y sin vida ya sobre la tierra tras el último bombardeo “nacional”, con la mirada perdida en un punto del infinito; quién recibe la noticia del fusilamiento del poeta granadino a manos de los rebeldes; quién sabe de las salvajadas de los rífenos traídos por Franco; de los fusilamientos masivos en Badajoz; de las ejecuciones de leales gobernadores y generales que se niegan a traicionar a la República, maestros de escuela que horas antes leían la Constitución a sus alumnos en remotas escuelas de aldeas; quién oye en la radio que hoy cayó Teruel o fue “pacificada” Sevilla, tras los últimos brotes de resistencia en el barrio de Triana; quién ve arder las cosechas tras el eficaz bombardeo de los Savoia o de la Legión Condor; quién ve la Patria reducida a cenizas por los generales que representan a la “sagrada civilización occidental” y no toma en sus manos el arma que le tiende el camarada soviético o el presidente mejicano, mientras la indiferencia de la Sociedad de Naciones deja desangrarse a una democracia y la curia romana bendice la Cruzada?

Puede decirse que Miguel Hernández fue un poeta guerrero, que exaltó el canto al combatiente republicano pero, a fin de cuentas, sería más justo afirmar que no fue el Gobierno de la República quien vistió su poesía de ropas guerreras, ya que fueron los rebeldes, los que nos se resignaron a aceptar la voluntad del pueblo, libremente expresada en las urnas aquel 16 de febrero de hace 74 años, los que pusieron un fusil en sus manos, los mismos que le pusieron pena sobre pena, cárcel sobre cárcel.

Miguel, desde la revolución de Asturias de 1934, con la obra de teatro Los hijos de la piedra, toma partido por los explotados, los despojados, aquellos a los que es mejor mantener en la ignorancia para que no se opongan a las guerras coloniales; que no sepan contar los pesados costales de grano que se extraen de las tierras del Conde de Romanones, de las del Conde de la Vega Grande, mientras ellos se alimentan con mohosos mendrugos y de parcos platos de sudado gofio o mueren en el Barranco del lobo o vistiendo de rayadillo en Cuba o en Filipinas. Pero no por eso deja de ser el poeta de la ternura, el que “llega con tres heridas: / la del amor,/ la de la muerte,/ la de la vida. Es el que, no siéndole ajena ninguna muerte, después de su ruptura con Orihuela, a la muerte de Ramón Sijé – hombre católico y poco amigo de materialismos históricos y al que nada le une ya más allá de un sentimiento fraternal- aún escribe su verso más desgarrado para reprocharle a la muerte su gesto de “enamorada” y leerlo en la Orihuela del 14 de abril de 1936, en la plaza que lleva el nombre del amigo.

No podemos simplificar y afirmar que Miguel es el poeta exclusivamente de la Revolución, ya que parte de sus poemas más luminosos se producen en las postrimerías de la guerra: entre trenes de heridos que regresan de los frentes y cartas de amor a Josefina Manresa, su esposa, con paisajes de desolación como jamás hasta entonces habían conocido estas tierras desde la expulsión de los árabes; noticias de pérdida de ciudades, de caídas de camaradas en el frente, de la muerte de su hijo Manuel Ramón. De Cancionero y romancero de ausencias, es particularmente conmovedor extraer, cuando deja atrás al poderoso y a la vez combativo poeta de Viento del pueblo:

Tristes guerras

si no es amor la empresa.

Tristes, tristes.

Tristes armas

si no son las palabras.

Tristes, tristes.

Tristes hombres

si no mueren de amores

Tristes, tristes.

En Miguel conviven, en generosas proporciones, el romántico Byron, que muere tras apoyar la justa causa de los griegos, el viejo e inmortal Marx, látigo del sistema capitalista, y los entrañables e inagotables Benedetti y Saramago de nuestros días.

No, el corazón de Miguel Hernández no tiritará, como el predecía, en los fríos anaqueles de las bibliotecas o en los de las librerías, ni en la fría piedra del monumento, y menos en las palabras de aquellos que en el pasado le condenaron a muerte y hoy invocan su nombre en homenajes, los mismos que ayer corrían a tiros, a golpe de goma y a caballo a los universitarios y a los obreros por las calles de nuestras ciudades.

El permanecerá vivo en cada uno de nuestros gestos de rebeldía.


Honor y gloria eterna a quienes depositaron toda su fe inquebrantable y dieron sus vidas por la causa del pueblo y por la República.

Libros recomendados: (Poesía) Viento de pueblo. / El hombre acecha / Cancionero y romancero de ausencias (Teatro) El labrador de más aire / Los hijos de la piedra

(Biografía) Miguel Hernández, desamordazado y regresado (Agustín Sánchez Vidal)


Ángel Escarpa Sanz Islas Canarias Enero 2010


** Y va otra de políticos incompetentes

Menos mal que acabó las navidades, una fiesta para el consumo y el consumo , aunque con la crisis no se ha visto tantas cola de coches y atascos, será que las personas comienza a ser más consecuentes con sus gastos.

Como terminó esta época de parranda retomamos el punto y la coma . Esta semana prometo no meterme con “Chona” que bastante liada está con el nuevo programa “megasuperguay” que se va a llevar a fitur . Para eso y dada su sapiencia tuvo que contratar a varios expertos para que le enseñaran lo de la pantalla táctil, y le explicaran los 6,8 millones de euros que nos va a costar otro patinazo de de esta Consejera.

Esta vez vamos a hablar del lenguaje…. Y sus mala interpretaciones, del término que Sigmun Freud denomina lapsus linguae” , según él: “las aparentes equivocaciones verbales no lo son tanto y que en la mayoría de los casos sacan a la luz motivaciones inconscientes que de forma consciente nunca nos atreveríamos a expresar”.

Y eso fue lo que le pasó al obispo de San Sebastian, José Ignacio Munilla, ha asegurando que "existen males mayores" que los que están sufriendo "los pobres" en Haití, como "nuestra pobre situación espiritual". Mi situación espiritual es buena, a pesar ser agnóstico convencido, pero no puedo por menos que escandalizarme con La Iglesia por estas palabras que me ofenden. A este señor le recomendaría que leyera “el sermón de la montaña” y lo aplicara a sus propias palabras.

Pero hablando de escándalo no puedo dejar de escandalizarme con el “concejal de seguridad” “Mister Hilario” que por su incontinencia verbal, mas se parece al “laja de la barraquera” que a un concejal que maneja la policía local… Si este señor es el ejemplo de los agentes policiales a su mando, ”apañao vamos . Le aconsejo que ningún peninsular se acerque a Santa Cruz, bajo riesgo de ser apedreado … Mucho me temo que próximamente en la plaza del charco, este docto concejal impondrá la Sharia, para lapidar al godo.

Este personaje diríamos como se habla en mi tierra “un cacho de carne con ojos”, dijo, en una tertulia este viernes a tenor de la manifestación de unos vecinos contra el PGO de Santa Cruz: que le lanzaría una pedrada a uno de los manifestante...por ser español”..., "por ser godo”…. Y al periodista de radio San Borondon... “repetiría lo de Ofra” es decir que le daría un piñazo.

Si este elemento, es el concejal de Seguridad de Santa Cruz, mejor que tengan cuidado cuando vayan al “Bronx”- perdón a Santa Cruz- , para no terminar dilapidado, o con un piñazo al mas puro estilo del "laja de Ofra".

Yo por si acaso estoy en clases intensivas de “tamazight”- p´a los godos “idioma guanche” que no quiero terminar con un “tenicazo” - perdón tenicaso- , ni con un ojo hinchado, cuando vaya a realizar alguna gestión en Santa Cruz.

Volviendo a citar a Freud. “Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla”

Sean felices….

El Punto y La Coma


** FRACASO EN COPENHAGEM


La última vez que unas negociaciones globales se desmoronaron como estas fue en Doha, en el año 2001. Después del fracaso de estas conversaciones sobre el comercio, la Organización Mundial del Comercio (OMC) tranquilizó a los delegados diciéndoles que no había nada que temer: se irían a México, donde se lograría un acuerdo. Las negociaciones se celebraron en la arena del centro turístico mexicano de Cancún, para nunca reaparecer. Tras ocho años de vacilaciones, no se ha llegado a ningún acuerdo.

Cuando la semana pasada terminaron en fracaso en Copenhague las conversaciones sobre el clima, Yvo de Boer, encargado del proceso, nos pidió al mundo que no nos preocupáramos: todo se solucionará “en México dentro de un año”.(1) ¿Acaso México es el equivalente diplomático del basurero del Pacífico: el lugar donde van a morir las negociaciones fracasadas?
De Boer puede pretender que solo se trata de una complicación temporal, aunque sabe lo que sucede cuando las conversaciones pierden impulso. Hace un año le pregunté que qué era lo que más temía. “La peor situación, para mí, es que Copenhague se convierta en un segunda ronda del OMC. … Para mí, Copenhague es un plazo límite muy claro que debemos cumplir, pues me temo que si no lo hacemos, el proceso comenzará a deslizarse cuesta abajo y, como en el caso de las negociaciones comerciales, se incumplirá un plazo tras otro y terminaremos por convertirnos en la pequeña orquesta que tocaba en el Titanic”.(2)

Podemos vivir sin un nuevo acuerdo para el comercio mundial, pero no podemos vivir sin un nuevo acuerdo por el clima. Uno de los errores de quienes hemos intentado movilizar el apoyo a un tratado del clima es que hemos complicado demasiado el planteamiento de la cuestión. Propongo aquí el resumen más simple que puedo hacer acerca de por qué esto importa.
Los seres humanos pueden vivir en una gama de condiciones mucho más amplia que cualquier otra especie. Pero el clima de los últimos mil años ha sido notablemente benigno para nosotros. Nos ha permitido extendernos por casi todas las regiones del mundo y crecer en las favorables circunstancias ecológicas que ha creado. Actualmente disfrutamos de las condiciones óptimas para permitir la vida de siete mil millones de personas.

Un cambio en la temperatura global reduce el ámbito de lugares que pueden permitir la vida humana. En la última era glacial, los seres humanos se vieron confinados a las latitudes bajas. La diferencia en la temperatura global media entre este y aquel momento ha sido de cuatro grados centígrados. El calentamiento global producirá el efecto opuesto, empujando a la gente hacia las latitudes superiores, principalmente conforme disminuyan los suministros de agua.

La producción de alimentos en las latitudes elevadas debe crecer con la misma rapidez con la que caiga en otros lugares, pero es poco probable que suceda esto. De acuerdo con la institución que resume los descubrimientos de la ciencia climática, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, el potencial de la producción global de alimentos “es muy probable que se reduzca por encima de los 3º C”.(3) El panel usa la frase “muy probable” para indicar una probabilidad superior al 90%.(4) A menos que se llegue pronto a un acuerdo importante sobre el clima, el resultado probable es un crecimiento de tres o más grados para finales de siglo.

El área de tierra habitable se reducirá incluso en las latitudes superiores, conforme aumente el nivel del mar. El crecimiento probable en este siglo, seguramente menos de un metro, solo amenaza a algunas poblaciones, pero el proceso no se detiene en el 2100. En el anterior período interglacial, hace unos 125.000 años, la temperatura global media era aproximadamente 1,3 grados superior a la de hoy, como consecuencia de los cambios producidos en la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Un nuevo artículo publicado en la revista Nature muestra que durante ese período los niveles del mar eran entre 6,6 y 9,4 metros superiores a los de hoy.(5) Una vez que la temperatura haya crecido, la expansión de las aguas del mar y la desaparición de los casquetes polares de Groenlandia y la Antártida no podrán detenerse. Me pregunto si el Gobierno de Dinamarca, cuya atroz gestión de la Conferencia ha contribuido a su fracaso, se habría esforzado más de haber sabido su pueblo que dentro de unos siglos no existirá ese país.

Conforme los pueblos sean desplazados desde donde viven por la sequía y el crecimiento del nivel del mar, y conforme se reduzca la producción de alimentos, el planeta ya no podrá ser el soporte de la población actual. No es probable que la caída de la demografía humana se produzca de una manera suave o indolora; si bien la temperatura media global crecerá gradualmente, los acontecimientos con ella asociados se producirán a tropezones: sequías repentinas y oleadas de tormentas.

Por eso los países menos desarrollados, que serán los que reciban los golpes más duros, fueron los más exigentes en Copenhague. Ciento dos naciones pobres pidieron que el crecimiento máximo de la temperatura global se limitara no a dos grados, sino a grado y medio. El negociador jefe del bloque G77 se quejaba de que a África se le pidiera “que firmara un pacto suicida, un pacto de incineración, para mantener el dominio económico de unos cuantos países”.(6)

La razón inmediata del fracaso de las conversaciones se puede resumir en dos palabras: Barack Obama. El hombre elegido para dejar a un lado las ideas infantiles resultó ser tan susceptible a los intereses propios como cualquier otro político. Igual que hizo George Bush en el enfoque de la guerra de Irak, Obama acudió al proscenio de la ONU, habló con la mayoría de sus Estados miembros y formó una coalición que tenía la voluntad de lograr un acuerdo que atentaba contra el resto del mundo. Por eso se les presentó a las naciones más pobres sin negociación; o bien lo firmaban o perdían los fondos de adaptación necesarios para ayudarles a sobrevivir las primeras décadas de alteración del clima.

Los Gobiernos británico y estadounidense han acusado al Gobierno chino del fracaso de las conversaciones. Es cierto que los chinos hicieron lo que pudieron por echarlo todo a perder, pero también que Obama puso a Pekín en una posición imposible. Pidió concesiones sin ofrecer nada. Debía haber conocido la importancia de no perderle la cara a la política china: su diplomacia unilateral acabó produciendo una demanda de autodegradación. Mi conjetura es que se trató de una maniobra calculada para provocar intransigencia, por la que se podría culpar a China del resultado que esperaba.

¿Por qué hizo esto Obama? Basta con prestar atención al alivio de los círculos demócratas para obtener la respuesta. Impulsar un programa por el clima en el Senado, muchos de cuyos miembros son totalmente subsidiarios del sector de la energía, hubiera significado la batalla política de su vida. Una vez más, la ausencia de una reforma eficaz de las finanzas de las campañas en Estados Unidos hace casi imposible el progreso del mundo.

Y ahora, ¿qué? Dependerá de quienes no han tenido ningún papel en Copenhague: vosotros. En los últimos años, buenas personas, liberales y compasivas, como las que leen The Guardian todos los días, han sacudido la cabeza, han chasqueado la lengua y se han pregunta que por qué nadie hace nada. Sin embargo, el número de los que han pasado a la acción ha sido patético. Las manifestaciones que deberían haber sacado a la calle a millones de personas, se han esforzado para movilizar a unos cuantos miles. En consecuencia, el coste político del fracaso de Copenhague es cero.

¿Es esta música de su gusto, señor o señora? Quizás le gustaría que nuestra pequeña orquesta tocara algo más fuerte, para apagar ese horrible ruido del estancamiento.

Referencias:
1. Yvo de Boer, 19 de diciembre de 2009. http://unfccc.int/2860.php
2. De la transcripción de una entrevista en vídeo para la serie “Monbiot Meets” de The Guardian. Aquí pude ver (en inglés) el debate editado: http://www.guardian.co.uk/environment/video/2008/dec/08/monbiot-yvo-de-boer-climate
3.
IPCC, 2007. Assessing key vulnerabilities and the risk from climate change. Table 19.1. http://www.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar4/wg2/ar4-wg2-chapter19.pdf
4. http://www.ipcc.ch/pdf/supporting-material/uncertainty-guidance-note.pdf
5. Robert E. Kopp et al, 17th December 2009. Probabilistic assessment of sea level during the last interglacial stage. Nature Vol 462, pp. 863-868. doi:10.1038/nature08686
6.
http://www.guardian.co.uk/environment/2009/dec/20/copenhagen-obama-brown-climate

Traducido por Víctor García para Globalízate
http://www.globalizate.org/monbiot110110.html

**
OPINIÓN ARGUMENTADA DE UNA CIUDADANA.
LA CARRERA MÁS FÁCIL. LA QUE MÁS DINERO, PODER Y POSICIÓN SOCIAL PROPORCIONA, DESDE 1977. Y, ADEMÁS, ABSOLUTAMENTE VÁLIDA PARA INEPTOS, IMBÉCILES E INCOMPETENTES. TAN SOLO SE REQUIERE SER BUEN MEDRADOR Y EMBAUCADOR, CON UN TOQUE DE EMBUSTERO
.


¿CUANTO CALCULAS QUE PODRÍA GANAR, POR EJEMPLO, EL SR. RODRIGUEZ ZAPATERO, SI TRABAJASE, CON SU TÍTULO DE LICENCIADO EN DERECHO, (NUNCA EJERCIDO, POR CIERTO), EN UNA EMPRESA PRIVADA? ¿1.800, 2.200, 2.500 € MES?

RECIENTEMENTE, SE PUBLICÓ EN LA PRENSA ESTATAL, QUE LA SRTA. LEIRE PAJÍN, ACUMULA 3 SUELDOS, DEL ERARIO PÚBLICO, DE FORMA ABSOLUTAMENTE COMPATIBLE, POR UN TOTAL DE 20.835 €/MES.



A TODOS LAS PERSONAS "DE BIEN". ESTO ES INDECENTE.


SÍ, ES INDECENTE

Me gustaría transmitir a todos los CIUDADANOS y CIUDADANAS, lo que en estos tiempos de penuria general para todas las economías, yo considero indecente.

·
Indecente, es que el salario mínimo de un trabajador/a sea de 624 €/mes y el de un "Sr./Sra." diputad@ 3.996 €/mes, pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a los 6.500 €/mes;
· Indecente, es que un Sr./Sra. catedrátic@ de universidad o un Sr./Sra. cirujan@ de la sanidad pública ganen menos que un concejal de festejos en un ayuntamiento de tercera;
· Indecente, es que los mailto:pol%C3%ADtic@s se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre claro está, por unanimidad, por supuesto y al inicio de cada legislatura);
· Indecente, es comparar la jubilación de un diputad@ con la de una viuda;
· Indecente, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los "Srs./Sras." diputad@s les baste con "SOLO" siete años y los miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima necesiten solo jurar el cargo;
· Indecente, es que los diputad@s sean los únicos "trabajadores" (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF;
· Indecente, es colocar en la administración a miles de asesores, amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados; o liberados con sueldo de partidos y sindicatos .....
· Indecente, es el millonario gasto en mediocres TV autonómicas creadas al servicio de la pervivencia en el trono de políticos más mediocres;
· Indecente, es el ingente dinero destinado a sostener los partidos políticos, aprobado por los mismos políticos que viven de ellos; (otra de Juan Palomo)
· Indecente, es que a un polític@ no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer un cargo (y no digamos intelectual o cultural);
· Indecente, es el coste que representa para los demás ciudadanos españoles, sus comidas, sus coches oficiales, sus chóferes, sus viajes (siempre en gran clase) y sus tarjetas de crédito por doquier;
· Indecente, es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año;
· Indecente, es que sus señorías cuando cesan en sus cargos, tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses;
· Indecente, es que ex-ministros, ex-secretarios de estado y ex-altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público;
· Indecente, es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios solo representan un coste para el bolsillo de los ciudadanos.
· Indecente, es que nos oculten sus privilegios y prebendas (sustantivo femenino que significa ganga, inmunidad, sinecura, poltrona, enchufe, momio, chollo, bicoca, etc., etc.,) mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven.
· INDECENTE, ES QUE SIEMPRE SE ARREGLE ESPAÑA y sus presupuestos, CON EL SUELDO DE LOS FUNCIONARIOS !Mientras hablan de política social y derechos sociales¡
¡INDECENTES !¡¡INDECENTES!!
¡¡¡INDECENTES!!!

Y como muestra, un botón. Veamos un ejemplo simple y sencillo, para comparar a un polític... con un funcionari@ o un jubilad@.
Top Ten DE ESPAÑA 10 políticos. A PELO Y SIN DIETAS (QUE TAMBIEN PUEDEN VIVIR DE ELLAS)


1. Presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla 164.043,54 euros
2. Presidente de la Diputación de Barcelona, Celestino Corbacho 144. 200 euros
3.. Alcalde de Barcelona, Jordi Hereu 117.398 euros
4. Presidente de la Diputación de Lleida, Jaume Gilabert 108.220 euros
5. Alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón 100.743 euros

6. Presidente País Vasco, Juan José Ibarretxe 99.574 euros
7. Presidente de la Diputación de Vizcaya, José Luis Bilbao 99.540 euros
8. Presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre 98.700 euros
9. Presidente de la Diputación de Girona, Enric Vilert 98.000 euros
10. Presidente de la Diputación de Palencia, Enrique Martín 97.339 euros
ALCALDES MEJOR PAGADOS DEL PAIS

1..- Barcelona : Jordi Hereu 117.398 euros
2.- Madrid - Alberto Ruiz Gallardón 100.743 euros
3. Bilbao - Iñaki Azcuna 92.873 euros
4. Zaragoza - Juan alberto Belloch 92.414 euros
5. Valladolid - Francico Javier León de la Riva 91.000 euros
6. Valencia - Ritá Barberá 90.296 euros
7 .Castellón - Alberto Fabra 88.000 euros
8. Vitoria - Patxi Lazcoz 85.570 euros
9. Oviedo - Gabino de Lorenzo 84.588 euros
10. Tenerife - Miguel Zerolo 84.445 euros
11. San Seba stián - Odón Elorza 82.091 euros
12. Huelva - Pedro Rodríguez 81.014 euros
13. Lleida - Ángel Ros 80..645 euros

14. Málaga - Francisco de la Torre 77.678 euros
15. Badajoz - Miguel Ángel Celdrán 73.500 euros
16. Santander - Iñigo de la Serna 72.416 euros
17. Alicante - Luis Diaz Alpieri 72.000 euros
18. Murcia - Miguel Ángel Cámara 72.000 euros
19.Ourense - Francisco Rodríguez 72.000 euros
20. Almería - Luis R. Rodríguez Comendador 71.005 euros
21. Salamanca - Julián Lanzarote 70.872 euros
22. Las Palmas - Jerónimo Saavedra 68.148 euros
23. Cuenca - Francisco Javier Pulido 68.000 euros
24. A Coruña - Javier Losada 66.942 euros
25. Burgos - Juan Carlos Aparicio 66.942 euros
26. Cádiz - Teofila Martínez 66.942 euros
27. Guadalajara - Antonio Román 66.492 euros
28. Ciudad Real - Rosa Romero 66.476 euros
29. Granada - José Torres 65.977 euros
30. Zamora - Rosa Baldeón 64.950 euros
31. Sevilla - Alfredo Sánchez Monteseirín 64.450 euros
32. Albacete - Manuel Pérez 63.434 euros
33. Córdoba - Rosa Aguilar 63.260 euros
34. León - Francisco Fernández 63.206 euros
35. Lugo - José López Orozco 63.000 euros
36. Palma de Mallorca - Aina Calvo 62.356 euros
37. Pamplona - Yolanda Barcina 61.982 euros
38. Girona - Anna Pagans 60.924 euros

39..Segovia - Pedro Arahuetes 60. 824 euros
40. Toledo - Emiliano García 60.389 euros
41. Cáceres - María Carmen Heras 60.200 euros
42. Pontevedra - Miguel Ángel Fernández 60.000 euros
43. Soria - Carlos Martínez 60.000 euros
44. Jaén - Carmen Purificación Peñalver 59.044 euros
45. Logroño - Tomás Santos 58.000 euros
46. Ávila - Miguel Ángel García 58.000 euros
47. Huesca - Fernando Elboj 48.688 euros
48. Teruel - Miguel Ferrer 47.000 euros
49.Palencia - Heliodoro Gallego 45.057 euros
50. Tarragona - Joseph Félix Ballesteros 33.264 euros

Presidentes de comunidades autónomas (salario anual)

1. José Montilla - Cataluña 164.043,54 euros
2.-. Juan José Ibarretxe - País Vasco 99.574 euros
3. Esperanza Aguirre - Madrid 98.700 euros
4. Marcelino Iglesias - Aragón 87.000 euros
5. Emilio Pérez Touriño - Galicia 83.374 euros
6. Paulino Rivero - Canarias 79.963 euros
7. Manuel Chaves - Andalucía 78.791 euros
8. Juan Vicente Herrera- Castilla y León 78.791 euros
9. José María Barreda - Castilla La-Mancha 78.791 euros
10. José Luis Valcárcel - Murcia 78.791 euros
11. Miguel Sanz - Navarra 78.227,94 euros
12. Francisco Camps - C. Valenciana 77.988,24 euros
13. Francesc Antich - Baleares 70.657,86 euros
14. Miguel Ángel Revilla - Cantabria 68.666 euros
15. Vicente álvarez Areces - Asturias 68.002 euros
16. Pedro Sanz - La Rioja 63.376,32 euros
17. Guillermo Fernández Vara - Extremadura 54.244,56 euros
Presidente de las diputaciones provinciales (salario anual)

1. Barcelona - Celestino Corbacho 144.200 euros
2. Lleida - Jaume Gilabert 108.220 euros

3. Vizcaya - José Luis Bilbao 99.540 euros
4. Girona - Enric Vilert 98.000 euros

5. Palencia - Enrique Martín 97.339 euros
6. Álava - Xabier Aguirre 92.596 euros
7. Castellón - Carlos Fabra 92.400 euros
8.. Tarragona - Josep Poblet 92.000 euros

9. Málaga - Salvador Pendón 89.000 euros
10. Teruel - Antonio Arrufat 85..000 euros
11. Ávila - Agustín González 83. 521 euros
12. Toledo - José Manuel Tofiño 82.908 euros
13. Gran Canaria - José Miguel Pérez 81.538 euros
14. León - Isabel Carrasco 80.920 euros
15.. Almería - Juan Carlos Usero 79.660 euros
16. Zaragoza - Javier Lambán 78.000 euros
17. Valencia - Alfonso Rus 77.988 euros
18. Pontevedra - Rafael Louzán 77.988 euros
19. Coruña - Jesús Salvador Fernández 77..988 euros
20. Salamanca - Isabel Jiménez 77. 591 euros
21. Tenerife - Ricardo Melchior 76.968 euros
22. Cádiz - Francisco González 76.000 euros
23. Lanzarote - Manuela Armas 75.995 euros
24. Ciudad Real - Nemesio De Lara 72.991 euros
25. Segovia - Javier Santamaría 72.568 euros
26. Ourense - José Luis Baltar 72.408 euros
27. Alicante - José Joaquín Ripoll 72.061 euros
28. Valladolid - Ramiro F. Ruiz 70.000 euros
29. Fuerteventura - Mario Cabrera 69.566 euros
30. Albacete - Pedro Antonio Ruiz 68.600 euros
31. Cáceres - Juan Andrés Tovar 68.236 euros
32. Badajoz - Valentín Cortés 68.236 euros
33. Cuenca - Juan Manuel Ávila 68.002 euros
34. Mallorca - Francina Armengol 68.000 euros
35. Huelva - Petronila Guerrero 67.490 euros
36. Ibiza - Xico Tarrés 66.000 euros
37.Jaén - Felipe López 66.000 euros
38. Soria - Efrén Martínez 63.639 euros
39. Menorca - Joana Barceló 63.100 euros
40.Granada - Antonio Martínez 62.493 euros
41. Zamora - Fernando Martínez 61.734 euros
42. Córdoba - Francisco Pulido 61.336 euros
43. Burgos - Vicente Orden 59. 990 euros
44. Guadalajara - María Antonia Pérez 59.336 euros
45. Sevilla - Fernando Rodríguez 51.936 euro

Fuente:
EXPANSION.COM del dia 4 de agosto

Se agradece la máxima difusión a este escrito, para acabar de una vez con tantos mitos, embustes y demagogias, por parte de los-las polític... que piensan que "el pueblo" es gili y se "chupa el dedo", (pero tienen los días contado

** La atracción no es ciega.

¿Por qué nos gusta una persona y nos repele otra? ¿Cómo funciona el deseo? Sus mecanismos guardan una misteriosa lógica en la que se combinan química, psicología y cultura

INMACULADA DE LA FUENTE 08/01/2010

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Parece algo enigmático, pero no lo es. Los expertos aseguran que el deseo no es ciego. En apariencia, la gente se atrae, se repele o se ignora por razones que no siempre se acierta a definir. Pero "el deseo tiene un fuerte componente mental", asegura la psicóloga clínica Mila Cahue, asesora del portal de Internet Meetic-Match. "No existen reglas fijas que indiquen por qué deseamos a alguien. Entran en juego desde el factor genético hasta el aprendizaje sentimental", coinciden psicólogos y sexólogos.

Si uno se siente inseguro, está más receptivo, su abanico se amplía

Los expertos insisten en que las mujeres buscan un hombre fuerte, y los hombres, belleza o sumisión.

El cerebro marca las diversas fases de energía y declive en la pasión

Un 15% de los españoles están insatisfechos sexualmente

No podemos escapar del deseo de amar, es una ley de la naturaleza

"Cada uno va diseñando una imagen fruto de diversos factores: por un lado, una predisposición genética; por otro, el modelo educativo que adquirimos en el entorno familiar y social, y finalmente, el filtro cultural. Es una proyección, un entramado subjetivo que te lleva a desear a alguien que te gusta. Aunque a veces al conocer a esa persona te deja de gustar", precisa Cahue.

En ocasiones incluso se desea a alguien por razones directas: la sensación profunda de que alguien nos hace sentir bien.

Al igual que Cahue, la psicóloga Ángeles Sanz Yaque considera que las características emocionales del sujeto determinan en buena parte el objeto de deseo. Pero, desde el punto de vista físico, el nivel de testosterona es decisivo. También en la mujer. "En el hombre, este nivel es bastante estable, mientras que en la mujer hay fluctuaciones: la influencia hormonal se nota más durante la ovulación", señala.

Hay que sumar, además, el nivel de autoestima y el equilibrio afectivo. Si alguien se siente seguro, selecciona más. Pero si se encuentra en un momento delicado, más inseguro, está más receptivo, y su abanico se amplía. "Los filtros culturales y religiosos también son muy importantes", agrega el psiquiatra José María Valls, secretario de la Fundación Castilla del Pino. "Hay un abismo entre una europea y una afgana a la hora de expresar su deseo. Por otra parte, la mayoría de las religiones ejerce un efecto restrictivo, pero hay que distinguir entre espiritualidad y religiosidad", añade.

"El deseo va más allá de la atracción física. A mí me motiva especialmente el olor, la sensación de bienestar y confianza que me inspira esa piel en particular; todo eso que llamamos química", afirma una madrileña de 45 años que acaba de iniciar una relación. Los expertos han estudiado el lenguaje de la intimidad. "Hay mujeres que encuentran más erótico besar durante largo tiempo a su pareja que emprender acciones sexuales más explícitas. Los besos ayudan a liberar endorfinas, encargadas de generar bienestar y relajación. Cuando se está enamorado se segrega oxitocina (la hormona que permite la dilatación en el parto y la lactancia, a la vez que se la relaciona con la excitación sexual)", indica Cahue.

El deseo cumple, además, una función, la de reequilibrar algo de lo que carecemos. Ése es el motor de muchas fascinaciones aparentemente contradictorias. Ella es ejecutiva de éxito, y él, un bohemio. ¿Por qué se han elegido? ¿Por qué perduran? "No siempre son tan desiguales esas parejas que consideramos flor de un día", explica Cahue. "Quizá los sueños íntimos de esa ejecutiva se acerquen a una vida más bohemia. Y él tal vez aspire a una vida ordenada". Algo que no es aplicable a todas las ejecutivas, desde luego, ni a todos los bohemios.

"Hombres y mujeres siguen respondiendo aún a patrones distintos: el varón tiende a desear a muchas, cuantas más mejor, por aquella razón ancestral de dejar su impronta. Mientras la mujer sigue seleccionando pocas parejas y de calidad, tanto para ellas como para sus hijos", recuerda Valls. Aunque este viejo esquema está cambiando: algunas mujeres empiezan a buscar más variedad sexual, sobre todo si ya tienen hijos. Sea como fuere, "la píldora anticonceptiva ha sido el gran afrodisiaco para la mujer", afirma Valls: al separar procreación y sexualidad, la mujer manifiesta su deseo sin miedo.

"El deseo de amar y ser amado está ahí, es algo visceral, una búsqueda activa del otro. No podemos escapar a esta ley de la naturaleza, aunque seamos capaces ya de tomar decisiones y de no enfocarlo a la procreación", manifiesta Aurora García, psicóloga integrada en el gabinete Álava-Reyes. Podría decirse que se está programado para desear. Aunque no siempre encontremos el objeto de deseo soñado o no entendamos por qué nos resulta deseable y hasta irresistible alguien que no coincide con nuestro ideal físico o social. Aurora García insiste en que la mujer sigue buscando un hombre no dominante, pero sí fuerte. Y los hombres, belleza o sumisión: todavía muchos piensan que si ella es servicial, cuidará mejor de los hijos.

El deseo es un motor para conseguir amor, y otras cosas. Hay expertos que aseguran que las mujeres en periodo fértil se interesan por hombres con marcados rasgos masculinos. Mientras que en otras fases del ciclo menstrual el aspecto físico no es tan determinante.

Muchos estudios responden a viejos estereotipos sexuales. Pero al final "es el cerebro el que interpreta este flujo de información fisiológica que le llega y desencadena a tiempo una sucesión de pensamientos e imágenes", recuerda Cahue.

¿Por qué deseo al final a quien no es mi tipo? En parte, porque se conoce a esa persona en un momento de mayor apertura o cuando se está más activo. O, por el contrario, bajo una sensación de fracaso o de ilusión, explica Sanz. También hay quien fantasea y se engancha en función de sus propias necesidades, "poniendo en marcha una estrategia para lograr que esa persona se comporte del modo que espera". Aunque al final "se da cuenta de que no tiene que ver consigo y que lo importante era el juego", agrega Sanz.

Uno de los enemigos del deseo en las parejas actuales es el desarrollo profesional, altamente competitivo, apunta. "Se tienen los hijos cada vez más tarde, se vive una presión por ascender, y no practican el sexo simplemente porque llegan a casa agotados". Doce horas diarias en la oficina acaban con muchas parejas.

Cuando amor y deseo coinciden, ambos se retroalimentan. Con el tiempo, sin embargo, la emoción del amor se transforma en hábito, y el deseo necesita nuevos estímulos. Cahue no comparte la idea de que la estabilidad traiga el aburrimiento. "La pareja en sí no es aburrida, lo son las personas", sugiere.

La reciente encuesta sobre salud sexual elaborada por el Ministerio de Sanidad confirma que un 20% de mujeres y un 15% de los hombres se sienten insatisfechos en su sexualidad. "Hay parejas que funcionan bajo mínimos, y de algún modo lo asumen. Con esa situación es fácil estancarse y que el deseo se bloquee. Aunque esa falta de deseo es en ocasiones algo subjetivo", advierte Sanza.

Hay gente que inhibe sus deseos porque no ha aprendido a expresarlos o porque no quiere entrar en conflicto con los de otras personas y se bloquea. Hay que aprender a decir "quiero esto" sin que eso implique molestar al otro. De cualquier modo, debajo del deseo hay mecanismos y filtros personales y sociales: no es lo mismo un chico de 18 años que de 60.

La edad influye claramente en el deseo por el efecto hormonal. "Aunque disociemos procreación y sexo, el cerebro marca las diversas etapas de mayor energía o de declive", recuerda Valls. "A los 22 años, el deseo es más vivo. A otras edades se buscan los momentos emocionales, la comunicación", dice Mila Cahue. Pero ¿pervive el deseo? "Si la mujer ha tenido una vida sexual más o menos intensa, el deseo se mantiene en la madurez. Si has ido de más a menos, cuando llega cierta edad echas el cierre", reconoce Ángeles Sanz. En el hombre, la viagra ayuda, pero "si no le apetece, la pastilla no sirve", resume Valls.

** CARTA DE UN SANITARIO ASUSTADO

Les hago llegar la carta que recientemente nos ha enviado un funcionario del servicio sanitario del Hospital Vall D'Hebrón de Barcelona, exponiendo lo que a él y muchos otros compañeros-as, les está sucediendo en este momento con respecto a la vacunación. Que cada uno saque sus propias conclusiones:

** CARTA DE UN SANITARIO ASUSTADO

http://almaeternadeluz.blogspot.com/2009/12/carta-de-un-sanitario-asustado.html

Hola,
La verdad debo decir que escribo con identidad velada porque me siento un poco ansiosa y atemorizada con todo el mobbing laboral que estamos viviendo el grupo del personal sanitario.

Trabajo en la Vall d'Hebron. El lunes empezó la campaña por la gripe y por no decir nadie, la gran mayoría, diría yo el 90% no quiere vacunarse. Pues nos dijeron que tendríamos que trabajar con mascarilla. Así fue.

Que imagen! Toda la planta de mascarilla.

Hoy he recibido un mail donde dicen que el próximo viernes y lunes hay vacunación. Y el que no lo haga y lleve la cartilla de su cap conforme se ha vacunado pues no puede volver al hospital hasta nuevo aviso.

El mail ha sido enviado por una de las asociaciones de cáncer, AFANOC que lleva a cabo mucho trabajo voluntario del cual hago parte.

En el fondo estas asociaciones, fundaciones de ayuda al cáncer no cuestionan nada y están de manos con el poder de las farmacéuticas.

El acoso y la presión la sufren los enfermeros y todos los que realmente alli estan y trabajan es real porque se habla a escondidas como si de una guerra fría se tratase.

El cap de la planta donde trabajo ha inventado su propia ley obligando a la gente a elegir entre vacunarse o ir a trabajar!!!! Bueno eso ya le va! También prohibe a las madres que quieren hacer Reiki a sus hijos enfermos de cancer, o cualquier de las llamadas intervenciones "alternativas de salud".

Yo se de madres que a sus hijos enfermos hacen reiki, reflexologia podal, acupuntura y otras especialidades a escondidas! De esto llevo tiempo con ganas de hablarlo pero con lo de la gripe ya es la gota que faltaba en el vaso que ya se trasbordo.

Ha empezado el enfrentamiento real entre dos maneras muy claras de pensar. El que no quiere vacunarse seguramente apoya la plataforma "som el que sembrem" y así por delante en una cantidad muy grande de cuestiones que pa que te voy a contar si tu haces este blog.

Por favor orientadme a encontrar una manera de que este acoso salga a luz!

El problema es que en la clase medica tienen miedo de hablar porque el que se sale de "la línea" esta fuera.

Un saludo y hasta pronto.
** Otras de las de "nuestro obispo".

Pero el caso es que no encuentro nada digno de mención. Bueno nuestro querido Obispo otra vez más haciendo de las suyas, esta vez quiere poner en la calle a los scout de Aguere, será para hacer negocio con el local, iglesia siempre igual , parecen catalanes con la pela. Poco le importa que este grupo sea el motor de prevención social en La Laguna. Pero no ese no es un tema navideño, así que me puse a investigar el PGO de Santa Cruz, que deja a casi un tercio de los edificios fuera de ordenación por lo que miles de vecinos no pueden traspasarlos ni pedir hipoteca ni siquiera hacerle el mantenimiento y eso gracia a la Concejala que confunde las “sebas” con esa cosa que pica cuando te bañas en la playa. Tampoco es un tema navideño, así que me fui a Lanzarote y veo que para echar a un alcalde del PSOE montan los del PP una moción de censura con imputados, y una causa abierta en el mismo ayuntamiento por temas de urbanismo y pelas al bolsillo. También me pareció demasiado Kafkiano para un tema navideño.

Pues…me queda Fuerteventura , que con eso de ser la mas llana tendrá menos problemas y me encuentro que un empresario quiere fabricar de más , vamos un cara que se apropia de espacio público en el ayuntamiento de Pájara y como una pájara se quedan los que reclaman esta ilegalidad ante el diputado del común porque con el nuevo Plan General “El ayuntamiento pretende dar cobertura legal a esta infracción urbanística” a pesar de que el Plan está suspenso por no pasar ni siquiera el primer trámite de la Cotmac. Como que tampoco seria una buena noticia navideña.

Ferry arriba ferry abajo vamos a ver la isla bonita que por algo lleva ese nombre también me encuentro con que el Parlamento de Canaria, ¡el nuestro!, pretende dar un indulto generalizado a una planta Turística ilegal y claro los de Ashotel están un poco cabreado con esto, o sea otro tema igual de ordenación y desordenación política.

Seguro que en la Gomera la cosa está tranquila y hay una noticia navideña. Para eso Casimiro controla el cotarro, pero... ¡coohño! Si aquí hay cárcel: El ex alcalde de Valle de Gran Rey y diputado regional de Coalición Canaria, Esteban Bethencourt, a cuatro años de cárcel y diez de inhabilitación para el ejercicio de cargo público por un delito de malversación de caudales públicos. El ex alcalde deberá, además, resarcir al Ayuntamiento en una cantidad que será fijada en la fase de ejecución de la sentencia. Esto de la inhabilitación y que tenga que resarcir al ayuntamiento por su fechorías me gusta más ¿no se a ir encima de rositas?..., no creo que esta tampoco sea una noticia navideña.

Seguro que en el Hierro hay una, con esto que es una isla chica y los de hierro se llevan bien, pues no aunque se conocen todos los del PP, PNC y PSOE de Frontera están cabreados con la segregación del Pinar y presentaron una demanda contra el expediente de segregación (Dios los cría y ellos se juntan, y si hay perra se juntan más).

En fin que como esto es una pesadilla, y no se me ocurre nada para escribir en este Punto y Coma Les deseo una Feliz Navidad.

El Punto y la Coma


** AL CAMARADA OSCURO


-Maestro, ¿se cantará también en los malos tiempos?

-También se cantará, sobre los malos tiempos. B. Brecht

Con harta frecuencia, sobre todo cuando hay que salir a la calle para pegar carteles, cuando nos reunimos para oír una charla sobre la República, cuando, a falta de carteles que convocarían a las decenas de miles que acudirían si la convocatoria estuviera firmada por UGT y CCOO, solo logramos reunirnos no más allá de un centenar de personas; a propósito del asesinato de un estudiante por la Policía o por la extrema derecha, para manifestarnos ante la embajada de los USA y pedir cuentas por el asesinato a manos de éstos de un periodista, o como ocurre con las concentraciones diarias en apoyo de Aminetu Haidar, hemos de oír el lastimero: “siempre los mismos rostros, las mismas consignas y las mismas banderas”; cuando no, como en el caso de la resistente saharaui: “los que están ahí son todos comunistas”, como si con esto pretendieran descalificarnos y escarnecernos, tal como hicieran en el pasado, repitiendo una y otra vez lo que el General afirmaba, una vez tras otra, desde su palco de la Plaza de Oriente.

Sin embargo, es precisamente en ti en quien se piensa cuando se redacta una octavilla para movilizar a la opinión pública contra los excesos de un tirano, contra el atropello de un ecologista detenido por desplegar una pancarta en el lugar “inadecuado”, contra el desalojo de unos okupas en el barrio. Es en ti en quién se tiene depositada toda la confianza cuando se convoca a una mani por la República desde la pancarta desplegada en el Puente. Si no vas tú: el que estuviste en las manis contra la los bombardeos de Belgrado, contra las operaciones Tormenta del Desierto y Plomo Fundido, contra el Apartheid de Pete Botha y de Ian Smith, por la liberación de Mandela. El que, desafiando a las fuerzas represivas del General, salías a la calle en los días del Proceso de Burgos, para detener el asesinato de Grimau, de Salvador, de Granados, de los compañeros del 27 de Septiembre; el que saliste una y otra vez cuando la masacre judía de Sabra y Chatila y firmaste, apenas sin leerlo, cuanto manifiesto te pusieron delante: contra los bombardeos en Vietnam, por la libración de Alfonso Sastre, en apoyo de los mineros represaliados de La Camocha... Tú, que atravesaste coches en las calles de la “zona nacional” para impedir las detenciones de la Policía cuando ésta asesinó a Carlos, a Gladis, a Arturo, a Yolanda, a Pedro Patiño, a Andrés, contra la intervención de la Policía contra los que se encerraron en la iglesia de Vitoria, del vilmente asesinado en Trebujena por la Guardia Civil, cuando Javier Verdejo intentaba pintar en un muro: PAN, TRABAJO Y LIB…; el que ocultó en su propia casa lo poco que se pudo salvar cuando la policía se llevó la “vietnamita”; la que hacía correr el Mundo Obrero por el barrio y en la empresa; el que recaudaba dinero, el día de la paga en el taller, para los presos políticos; el que participaste en los “saltos” para pedir que se anulara el juicio por los compañeros implicados en el proceso del 1001; la que estaba en Sol, exigiendo la libertad de Carrillo cuando lo detuvieron; el que silbaba una y otra vez la Internacional entre las cuatro paredes de la celda mientras, “arriba”, un oscuro funcionario de policía tecleaba sobre un folio los cargos que te llevarían por una larga temporada a Carabanchel, a Foncalent, a Toreno, a Yeserías, a Herrera de la Mancha. Tú, el que “nevaste” con octavillas, llamando a la Huelga General, en las lejanas noches de los cincuenta, las zonas industriales de las ciudades. La que “paso por las manos” de Conesa, de Billy El Niño, de Yagüe; la misma, los mismos que trabajasteis a pico y pala en la Nicaragua sandinista para proporcionar un techo a los campesinos desplazados por la “Contra” y en apoyo de la Revolución. El que pasaba los documentos del Partido por la frontera, disimulados entre los muelles del asiento del “dos caballos”, la que no aparece nunca en las fotos ni en los telediarios pero que siempre encontró tiempo para estar allí donde se le pedía. El que te mordiste la lengua cien veces para no gritar tu rabia en la horas del asesinato de los abogados de Atocha. La que acompañaste hasta su última morada los restos de Líster, de Pasionaria, de Sagaseta, de El Paisano; la que empapeló una noche la ciudad, con los compañeros, con aquel cartel donde se exigía: SI, SI, DOLORES A MADRID, los que abandonasteis todo para sumergiros de lleno en la campaña antiotan del ochentaiseis, para, en el último momento, cuando ELLOS temían ya el triunfo del NO, oír a Felipe en TVE atemorizarnos con las consecuencias de la posible no integración; el que cayó bajo el peso de los vergajos de los “grises” y rodó bajo las patas de los caballos en las facultades; la que padeció la humillación, en el nombre de la “sagrada” disciplina del Partido, de ver que ninguna otra voz, aparte de la suya, se alzaba contra la del secretario general para reivindicar la presencia de la bandera tricolor en los actos del Partido; los que no fuisteis convocados en la noche del 23F por el Partido para dar una respuesta de clase a los golpistas, mientras quemabais los libros, las octavillas y el póster de El Che, en medio de tanta humillación y temiendo lo peor. El mismo, la misma que, aún lejanos los días de las autonomías, te la jugaste una y otra vez con la pintada en los muros, con el cubo del engrudo, con tu voz airada, con el encierro y la huelga de hambre: por las libertades, por los derechos sindicales, por la amnistía de todos los presos, por la desaparición de la pena de muerte, condenando los golpes de estado y la barbarie de Pinochet, de Videla…-para ver ahora a una Cataluña, enrocada en el nacionalismo más extremo, pidiendo a su población que no se consuman mas que productos catalanes-.

Y sin embargo, aún se pensará en ti cuando se redacte una hojilla por la autodeterminación de los pueblos, por la libertad de expresión, por el derecho a una vivienda digna, por el derecho a una enseñanza y a una sanidad dignas, de calidad y para todos, para que apoyes a los “sinpapeles”, contra todas la guerras, contra las hambrunas que devoran a todos esos pueblos del Continente africano, contra el cambio climático y el derecho a un aborto libre y gratuito, contra la venta de armas de España al tirano de Marruecos, contra la extinción de las ballenas, contra la cruel caza de las focas, en apoyo de la web antifascista que quieren cerrar, contra el paro, contra el terrorismo de estado en Colombia, contra el bloqueo de Cuba, contra la violencia de género, por una ley de la anulación de todos los juicios del franquismo, por un mundo sin banqueros y sin la intolerancia y la intransigencia de las iglesias; por un mundo sin cárceles y sin fronteras, sin propietarios ni despojados; sin ejércitos, y sin mendigos que nos tiendan su mano a las puertas de los templos. Un mundo sin reyes ni princesas, sin jueces corruptos, sin prostitutas llegadas del Éste, tantas de ellas llegadas precisamente de aquellas mismas ciudades en donde salían en los telediarios aquellas gentes, alborozadas ellas, derribando el Muro al son de las músicas de Los Beatles. Un mundo sin empresarios inmorales, sin clases pasivas ni clases políticas, sin lacayos ni tiranos; un mundo sin SGAEs ni paraísos fiscales, sin loterías ni periodistas vendidos, sin cumbres del G7 ni “encuentros” en las Azores, sin estudiantes asesinados por la policía en Génova; sin niños sin escolarizar triturando piedra u observados por las aves de rapiña desde las cumbres de los basurales de la tierra. Un mundo sin ONGs, de solidaridad y de encuentro entre los pueblos.

Porque mucho después de que tú hayas desaparecido, en un mundo de iguales, aún se te convocará para que acudas a las fiestas de desposorio entre el hombre y la tierra: cuando la tierra toda sea un paraíso, y no una mentira de papel couché, cuando viajar a Copenhague no comporte necesariamente riesgo seguro de ser detenido por defender a ultranza el planeta.

Para ti, camarada, copio estas palabras del poeta, en la voz joven y poderosa de aquel Paco Ibáñez de los lejanos días de la clandestinidad.

Si he perdido la vida, el tiempo,

todo lo tiré como un anillo al agua.

Si he perdido la voz en la maleza,

me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre,

todo lo que era mío y resultó ser nada.

Si he segado las sombras en silencio,

me queda la palabra.

Si abrí los ojos para ver el rostro

puro y terrible de mi patria.

Si abrí los labios hasta desangrármelos,

me queda la palabra.

B. de Otero


Ángel Escarpa Sanz Islas Canarias Diciembre 2009


** CAMBALACHE


Un poco más de estiércol para que siga creciendo, fresca y lozana, la rosa de Ferraz.

Qué bien se está en casa viendo llover mansamente al otro lado de los cristales; viendo como las ciudades, los campos, los paisajes de nuestra infancia y de nuestra adolescencia, la tumba de los seres amados, el general de bronce y su caballo que presiden la plaza, que ganaran “gloria” al frente de sus soldados en remotas batallas, se visten de blanco. Seguro que si a muchas personas les preguntáramos qué regalo desearían para estas Navidades, alguna, necesariamente, respondería que unas Navidades nevadas.

Pero no es de antiguas agujas de catedrales europeas emergiendo de las ciudades sepultadas por la nieve o por las brumas del invierno, de antiguas y fantasmales naves, abandonadas y atrapadas en desolados paisajes polares, ni de las ciclópeas cumbres nevadas de los Pirineos, ni siquiera de los valles que bien saben de la destreza de la Casa Real en el arte de esquiar, de lo que hoy quiero hablaros, si no de la forma en que el Gobierno ha liquidado, “resuelto”, como queráis llamarlo, el asunto de esa mujer que, demacrada, exangüe, pero con una sonrisa en los labios y haciendo la V de la victoria, desde su dignidad de activista de los Derechos Humanos, que bien pudo conducirla hasta las puertas de la muerte, ha sabido darnos a todos una lección que difícilmente olvidaremos.

Si hoy he de confesar mi estupor es al descubrir, prácticamente al día siguiente del regreso de Aminatou Haidar al Sáhara, la inmoralidad, la falta de ética política del partido del Gobierno: sin una sola dimisión, sin una sola baja en sus filas quizás.

Uno, en su rodar, ha tenido que afrontar en la vida diversas pruebas, de las cuales bien quisiera decir hoy que salió airoso, pero no es lo mismo hablar de un trabajador que tiene que sacar adelante a su prole, en un mundo tan hostil y competitivo como el que hemos heredado, que hacerlo de la clase política, de la que se le supone accedieron a las universidades, a los Colegios Mayores y a estudios que a otros nos fueron negados, que leyeron alguna vez en su vida a Platón, a Tomas Moro, a Benedetti, a Saramago. ¿Acaso no leyó usted nunca, o vio en el cine, El disputado voto del señor Cayo, de Miguel Delibes, señor Moratinos?

No mencionaré aquí el maquiavélico Príncipe, que jamás lo leí, como no es necesario tampoco haberse leído las obras completas de nuestro respetado y querido J. L. López Aranguren para entender que la moral, la política y la ética, cuando no van unidas, mejor dedicarse a asesorar a un banco o a cualquier otra actividad donde sus habilidades no pongan en tela de juicio las virtudes de un pueblo que sabe mucho de cohechos, de estraperlos y de políticos corruptos.

Si algo debe dejar tranquila conciencia de un político cuando éste se libera de tan “pesada” responsabilidad y por fin se retira para escribir sus memorias, es poder afirmar, sin remordimiento de conciencia, que hizo lo mejor por su país, que nada tiene que ocultar ni callar en aquellas.

Yo estoy convencido de que, para los señores que tuvieron que tomar las decisiones en esos momentos para devolver a la Sra. Haidar al Sáhara Occidental, bajo las pretensiones del Gobierno de Marruecos, bajo la presión de las circunstancias y para que esta mujer no se les muriera en casa: admitir la soberanía de Rabat sobre aquellas tierras, no fue empresa nada cómoda.

Lo que ocurre es que, en este caso, ni el PSOE ni la Corona pueden alegar inocencia alguna.

No se puede andar por ahí, jurando alegremente que se defenderá la integridad del territorio patrio hasta el último español; afirmar, con el puño bien alto y en las tierras del Sáhara, antes de tomar el poder y para ganarse las simpatías de aquella población y hacerse una foto para el currículo político, que aquellas doscientas mil personas tendrán siempre el apoyo y el reconocimiento de tal o cual partido, para luego, cuando los magros cuerpos descansan en los cálidos despachos del poder, abandonarlos a su suerte, venderlos miserablemente al primero que pasa por allí y da una patada en la puerta, como si de un inmueble abandonado se tratase. El Gobierno del PSOE no tiene menos responsabilidad en todo esto que el del “camarada” Arias Navarro. Pero, además, tienen doble responsabilidad: como socialistas y como gobierno elegido por el pueblo, que, a fin de cuentas, nadie eligió a los que encarnaban aquello del “espíritu del 12 de febrero” de marras.

Cuán poca poesía trasciende de todo lo acontecido en estos días, si no fue la actitud de Aminetu Haidar y el respaldo, una vez más, de los pueblos, y cómo nos recuerda todo esto a aquella España que salió, malherida, de Cuba, de Filipinas, de Puerto Rico y del resto de las colonias, a finales del XIX, de la cual dan cuenta los ilustres Unamuno, Valle Inclán, Machado, Ortega, Azaña y toda la Generación del 98. (leamos La España del siglo XIX y La España del siglo XX, de Tuñón de Lara) Cómo nos remite toda esta decadencia, barnizada con una capa de libertad, al derrumbe moral y político de aquella España que no era capaz de encontrarse la herida, por muchas medallas que conquisten nuestros deportistas en las canchas, por mucho Julio Iglesias y mucho Raphael que triunfe más allá de nuestra fronteras, por más que el Sr. Obama nos reciba en la casa Blanca, foto que nos remite, una y otra vez, a la llegada a España del Presidente Eisenhower, ahora hace 50 años. Estoy seguro de que no estoy siendo del todo justo pero, ¿no os trae a la memoria todo esto aquella deliciosa película de Bardem, Bienvenido, mister Marshall?

Por mucho que les inviten a ustedes a las cumbres de los G20, a Génova, a Río, a Copenhague; pueden hacerse ustedes todas fotos que quieran: en las Azores o en el País de las Maravillas, que lo que no podrán evitar es que, como aquella ilustre generación que vivió la voladura del Maine, que no pudo sacudirse de encima las cenizas de aquel derrumbe hasta 1931, esta generación y la anterior están “tocadas” moralmente, más allá de la realidad que se nos quiere mostrar en la TV.

Porque la Operación Haidar, del mismo modo que la liquidación de la Dictadura, tan poco airosas ambas y tan poco pedagógicas, no logró colgar ni un solo crespón negro en las universidades, en señal de duelo por tanta infamia acumulada contra la dignidad de este pueblo, por la decencia extinguida.

La única salida airosa de este vertedero, a toda esta situación, es una renovación de los valores. Abandonar toda forma de colaboración con el Imperio que nos está llevando a la ruina y desolación del planeta Tierra.

Una república de trabajadores de toda clase está siendo reivindicada en la calle. No se tapen ustedes las orejas. En ustedes está enrocarse con el PP en el poder para salvar una monarquía corrupta o apostar por un régimen auténticamente democrático que renueve los aires de la casa. Es preciso, por todos los medios a nuestro alcance, cerrar la puerta a los depredadores, tal como hicieran nuestros padres y nuestros abuelos con el fascismo en 1936. Está en juego, no sólo el prestigio de un partido que se dice de izquierdas, si no la imagen y el porvenir de este País. Porque, de morir de bala en éstas tierras, hemos pasado a morir de tedio y de asco. Este país padece de una crisis que, más allá de lo meramente económico, más allá de lo que afirme la COPE, empezó en 1939, con el hundimiento de la II República, y no se superará hasta que no se restablezca un régimen de autentica democracia: la que liquidaron los mismos que nos impusieron al actual rey.

Por la dignidad y la decencia nacional… ¡REPÚBLICA YA!

Ángel Escarpa Sanz Islas Canarias Diciembre 2009


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++ TENERIFE EN VERDE Forums-viewtopic-Manifiesto ciudadano por el IVC
++ Revista Digital San Borondón - EDUCACIÓN

** CANARIAS EMIGRACIÓN A CUBA

++ canarias: EMIGRACION CANARIA A CUBA. HISTORIAS DE TRAGEDIAS

**La atención a drogodependientes se enfrenta a la quiebra.



LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. - ACN PRESS

Entregan en la sede de Presidencia del Gobierno, 6.500 firmas para protestar contra estos recortes.

Los programas de atención a las drogodependencias en Canarias, se enfrentan a una situación muy delicada, que les puede conducir al cierre de cara al próximo año 2010. El origen del problema está, en el recorte presupuestario de hasta un 20% en algunas partidas, contemplado en las cuentas autonómicas, para el año que viene que haría inviable la prestación de algunos servicios, como la dispensación de metadona, o el proceso terapéutico de deshabituación, que se ofrece en el sureste de Gran Canaria.

Una decena de trabajadores de atención a las drogodependencias del municipio de Santa Lucía de Tirajana, acompañados por la concejala de Salud, Ofelia Alvarado, entregaron este martes en la sede de Presidencia del Gobierno canario de la capital grancanaria, un total de 6.500 firmas, recogidas en las dos últimas semanas para protestar contra estos recortes. Según explica José Juan Sánchez, portavoz de los trabajadores, “habrá que echar gente a la calle y esto significará, que el trato a los usuarios no será digno”.

La red de atención a las drogodependencias de Santa Lucía de Tirajana, está integrada por una unidad de prevención, la comunidad terapéutica La Fortaleza de Ansite, un centro de atención a las toxicomanías y una unidad de dispensación de metadona. En total, son atendidos 5.000 usuarios, de los que unos 50 están internos en la comunidad. Sin embargo, en las últimas semanas ya se está produciendo la salida de algunos usuarios, y su derivación a otros recursos, ante la previsión de los futuros recortes.

“Estos recortes van del 5 al 20%, y no responden a ningún tipo de criterio técnico”, asegura Santana, “reducir el gasto en Justicia, Sanidad, Educación y Servicios Sociales debería ser lo último, especialmente en momentos de crisis, cuando, son más requeridos por los ciudadanos. En este sentido, no entendemos que se produzca este recorte, cuando el propio presidente canario, Paulino Rivero, dijo que iba a intentar que no disminuyera la calidad de los servicios, porque se esperaba un repunte en temas como el alcoholismo o las recaídas en otras drogas”.

Por su parte, Alvarado, destacó que la red de atención a las drogodependencias, en la que trabajan 35 personas (22 en la comunidad terapéutica), es utilizada por vecinos de toda la comarca del sureste y sur de Gran Canaria, mientras, que a Ansite llegan personas de toda Canarias con problemas de drogodependencias,
“las 24 horas del día de los 365 días del año”.

De hecho, el Ayuntamiento santaluceño, se está planteando la devolución de la propia comunidad terapéutica y del servicio de dispensación de metadona al Gobierno Canario, si no se reconducen los recortes previstos. En este sentido, los trabajadores-trabajadoras y responsables municipales, mantienen la esperanza de que se corrijan las previsiones presupuestarias, en el trámite parlamentario de la Ley, vía enmiendas.

** PIDO CASTIGO.

Es una pena que ya no vivan los viejos poetas antifascistas que, como Pablo Neruda y
Miguel Hernández, escribían hermosos y devastadores poemas pidiendo castigo, para los que asesinaban a la Patria.

Castigo, para los que arrancaron la vida al anciano y a la anciana que, aterrorizados y deslumbrados por las explosiones, se asomaron a la puerta de la humilde jaima y allí mismo, se encontraron cara a cara con la muerte.

Castigo, para la soldadesca marroquí, que violó repetidas veces a la joven embarazada. Castigo, para los que firmaron los acuerdos de Madrid y más tarde se lavaron las manos.

Para el monarca alauita de Rabat, que dio la orden de invasión, allí donde se encuentre, pido castigo.

Para los generales, que obedecieron las órdenes, pido castigo.

Para los Kissinger de Washignton y los Giscard dEstaing de Paris, que bendijeron a los camiones y la multitud de la Marcha Verde, pido castigo.

Malditos, malditos, todos malditos. Que la maldición de todos los pueblos de la tierra, les persiga por los confines del infierno, allí donde se pudren las almas de los generales fascistas, que un día también sacrificaron a mi pueblo.

Maldición eterna, para ustedes también, los Yomani, los Habib El Kentawi, los Brahim Hammad, los Hassan uld Dirhan, los Ijalígenna uld Rachid de El Aaiún, que amasaron fortunas sobre la sangre sagrada, y la sagrada tierra de su propio pueblo, que hoy se yergue investido de toda la dignidad ,que le otorga la resistencia frente al imperialismo criminal.

Castigo, para los que torturaron, para los que incendiaron y para los que envenenaron las aguas de los pozos.

Castigo, para el rey que juró defender aquellas tierras hasta la última gota de sangre española. Y ustedes, los fabricantes de armas, los que se nutren, como los buitres, de la sangre de los pueblos en guerra, vendiendo las artes de matar a los tiranos; llámense, Pinochet, Mohamed o Idi Amín Dadá, los que exportan la muerte desde España, Francia y EE.UU. a otros lugares de la tierra. Que la visión dantesca de las pacíficas jaimas y de los pacientes dromedarios y las cabras huyendo aterrorizados y envueltos en llamas por el desierto, sea la última visión que tengan en la hora postrera de suexistencia. Que el olor a fósforo blanco y del napalm, que abrasara los cuerpos de los jóvenes amantes, que en la hora sagrada del descanso bebían de las fuentes del amor, sea el eterno sudario que cubra su memoria.

Que nadie escape al castigo, ni el soldado raso, que conducía el blindado, que quebró para siempre la paz del desierto, ni el que llevó la muerte en la caja de los camiones.

Castigo, para los que calzaban las botas que derramaron el cus-cus y vertieron el té de la hospitalidad sobre la arena, y para aquellos que incendiaron no solo las jaimas de los frig, sino la carne de los adolescentes que acarreaban el agua de los pozos y la de los chiuf que conversaban a la sombra de la talha

Y salpicadas están desde entonces, con la sangre inocente y la sangre de sus héroes guerrilleros, las piedras de las ciudades santas de Güera, arrasada por las fuerzas de Mujtar uld Dadá, y las piedras y los caminos, que llevan a Tifaritis, Smara, Echdeiría, Farsia y Mahbes, lugares que no olvidarán jamás, ni la vesania, ni el nombre del siniestro coronel Ahmed Dlimi y sus tropas.

Se calcinaron sus tierras, se sacrificaron muchos de sus mejores hijos y se esparcieron los rebaños, pero los hijos de Sidahamed y de Erguibat, la familia de los Lebser y los Muedem, harán con su Pueblo, bajo las banderas de sus héroes, los mártires Polisario, el resto del camino que les señalaron BRAIIIM GALI, EL WALI MUSTAFÁ SAYED, y BASIR MOHAMED BASIRI, hasta la victoria. SALUD, pueblo heroico.

Ángel Escarpa Sanz. Islas Canarias Diciembre de 2009



** SERIEDAD Y PROFESIONALIDAD EN LA INFORMACIÓN DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, Y EN LAS PERSONAS QUE TIENEN LA RESPONSABILIDAD DE REALIZAR LAS INVESTIGACIONES PERTINENTES, ANTES DE SALIR A LA LUZ PÚBLICA

Esta semana tenemos dos noticias con, contrapuntos o con un punto y una coma. Después de una "noche en blanco", lagunera. Nada mejor que una profunda reflexión social.
Ahora surge la posibilidad de que el padrastro de la niña de 3 años muerta en el sur no la haya violado, ni maltratado, sino que la haya intentado ayudarla, después de un accidente fortuito.

Como dice, la Autopsia practicada a la niña, no sufrió agresión sexual alguna, y que tampoco fue objeto de malos tratos. La causa de la muerte de Aitana, sería un traumatismo grave craneoencefálico al golpearse producto de una caída

Entonces: ¿Por qué esto?
Un periódico publicó, una foto suya en primera página, con el título: "la mirada de un asesino".

¿Acaso no pudiera ser una negligencia o un error médico?.
¿Donde está la responsabilidad y el celo profesional?.
¿No hubo quemaduras de cigarrillos en la espalda?
¿Por qué, no se cercioró el profesional sanitario, antes de emitir este hecho?
¿Cuántos periódicos más, se vendieron la semana pasada por este asunto?
¿Cuántas descargas en internet, con publicidad incluida de esta noticia?,
¿Cuántas agencias reprodujeron la noticia y la vendieron a los medios?.


A cambio de unas dádivas de oro, la prensa ha herido mortalmente a la sociedad, creando el temor y desconfianza hacia sus parejas, a las mujeres con hijos pequeños. También, los hombres con hijos, mirarán con desconfianza, a la pareja que convive con la madre de sus pequeños.

¿Qué sociedad es esta en la que todo funciona a golpes de filtraciones y sensacionalismo mediático?


Poderoso caballero es don dinero....

Unas preguntas incomodas, sin respuestas posibles.

El Punto y La Coma.


** Terrorífico puede ser, cuando los políticos no saben que decir, y los científicos actuar.


Mientras algunos políticos, se dedican a manchar el buen nombre de las Organizaciones que trabajan altruistamente en la mejora de la Sociedad. Para no hablar de la Laguna esta vez, que también haberlos “hay los” y de todos conocidos. Vamos a Telde, porque resulta penoso, que existan personas que viven de la política e imputado en "cosas malas", arremetan desagradablemente contra una ONG, que se dedica a la prevención y atención a las drogodependencias, como es la Fundacion YRICHEN Premio Canarias a Acciones Altruistas y Solidarias en el año 2004. Como diría “Piedra Pómez”, este político teldense llega al límite de la “falta de ignorancia”.
Leía el otro día en la prensa, que los diputados estaban muy preocupados porque había descendido el número de preguntas ciudadanas en el Parlamento de Canarias. Pero … ¡ Que se creen sus señorías !. Para que vamos a preguntar, si para cuando nos respondan, quizás estén imputados o en la cárcel, (Canarias es la autonomía con mayor tasa de corrupción de España; 200 imputados y tres en la cárcel). Desde las rejas es difícil que nos respondan.
Canarias, con sus miserias domésticas y los científicos buscando, la “partícula de Dios”, a ver si solucionan este lío.
El "Gran Colisionador de Hadrones", comenzó a funcionar este sábado , el mayor invento de la humanidad pretende hallar en un momento crucial en un viaje hacia lo desconocido. “la partícula divina”: la creación del universo.
Este gran invento, considerado una proeza de la ciencia ha requerido 12 años de trabajo y la colaboración de 7.000 científicos, para descubrir la famosa partícula de Dios o el Bosón de Higg.
Las teorías de Einstein, sostienen que este experimento provocará un agujero negro, que engullirá a la Tierra y desapareceremos todos. Contrariamente, Stephen Hawking que mantiene que la tierra no está en peligro con el experimento, por lo tanto me quedo con el último y la solución que daba Einstein para acabar con la corruptela quedará de momento aplazada.
Mañana será otro día, los de "protones", seguirán dando vuelta hasta que choquen y encuentre esa partícula. En Canaria tendremos a más imputados, o lo que es peor; una nueva tontería de nuestra amiga Chona” perdón Rita, para traer el turismo.
El Punto y La Coma

** PARTICIPACIÓN CIUDADANA. SÓLO LOS CIMIENTOS.
José Mª Barrientos. Barry

Participación ciudadana: solo los cimientos.

En principio, quiero dejar constancia de que el trabajo de la Concejala María Luisa Blanco durante este mandato ha sido, probablemente, el mayor esfuerzo que nunca se ha realizado desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria por tratar de consolidar las políticas de Participación Ciudadana, en la vida municipal. Gracias por ello María Luisa.

En tal sentido, cabe destacar desde la política de gestos - permitir nuevamente a la ciudadanía hablar en los Plenos del Ayuntamiento - hasta la creación de los Consejos de Participación Ciudadana por Distritos, pasando por la creación de un departamento municipal de Participación Ciudadana, con personal propio y labores concretas, o el Consejo Social de la Ciudad, avalan que para María Luisa Blanco y para algunos socialistas - entre los que está el Alcalde - contar con la ciudadanía es algo más que una teoría, o una acción mas de campaña electoral.

Pero - siempre hay un "pero" -, salvo la concejal Blanco, por lo ya apuntado, y tal vez el propio Alcalde, Sr. Saavedra, me temo que el resto de los ediles, con responsabilidad de gobierno, no se toman tan en serio la participación de la ciudadanía en los asuntos públicos del municipio. De ahí los, cuando menos, desajustes entre la teoría y la práctica. Los ciudadanos no entienden que, después de reunirse de forma periódica - trimestralmente - en los Distritos, con su Concejal y la de Participación Ciudadana, se entere por la prensa que el Ayuntamiento va a hacer tal o cual obra, o reparación, en el barrio, sin contar con ellos de forma previa, tanto para que estén enterados, como para oír las sugerencias de los vecinos, a los que va a afectar la obra/reparación. Si no fuera por la rigurosa labor de María Luisa Blanco, podríamos decir que se trata de "participación de salón"

Estos casos han pasado en estos últimos meses, con varias de las obras del FEILE, y con varios de nuestros barrios y calles (Albareda, Más de Gaminde, Tomás Morales, etc.,) o con otros fondos municipales, destinados a otros barrios como Tafira Alta.

Me pregunto sobre la razón de esta forma de actuar. ¿Falta de costumbre, de consultar con la ciudadanía? ¿Desconocimientos de los fundamentos de la participación ciudadana? ¿Desinterés por la opinión de los vecinos y vecinas? Pudiera ser..., pero quizá sea por cierta prepotencia de la que hacen gala algunos concejales del gobierno municipal, que se creen investidos de no sé qué tipo de autoridad, que los hace casi infalibles en sus decisiones. La Teniente de Alcalde Inmaculada Medina - con una ascensión meteórica en el grupo socialista - nos ha obsequiado, recientemente, con algunas de esas actitudes de "mal talante".

Por eso, denunciamos la falta de consistencia entre la teoría de María Luisa Blanco y la práctica de otros concejales, compañeras y compañeros que no la acompañan, precisamente, en la aplicación de las políticas de participación que reclamamos. Lamentablemente, tenemos que concluir diciendo que la

participación de los ciudadanos es, todavía, una asignatura pendiente por enraizarse, de verdad, en ésta ciudad.

Como es el caso del Presupuesto Municipal del Ayuntamiento. En 2007, el entonces Concejal de Hacienda, se comprometió a que el Presupuesto de 2009 iba a ser el "primer presupuesto participativo de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria", porque no había tenido tiempo material desde que llegó al poder - junio de 2007 - para la redacción del Presupuesto de 2008.

Por ello, el Presupuesto de 2008 se presentó en los Consejos de Participación Ciudadana, ya redactado y sin posibilidad de mover ni una coma. Cuando llegó el Presupuesto del 2009 - aprobado en mayo - tampoco se pudo mover nada, y de hecho, lo presentó el Director de Gobierno de Economía y Hacienda, porque el anterior Concejal ya no tenía las competencias. Ahora, con el Presupuesto de 2010, pasará lo mismo, pero peor.

Se han celebrado, en los primeros días de noviembre, los Consejos de Participación Ciudadana y se ha presentado como "Segundo avance de Presupuestos Participativos" un cuadro de las propuestas vecinales, de las que algunas están en curso, otras estarán incluidas en el Presupuesto de 2010 y otras son de imposible realización.

La Concejala sabe que estas propuestas vecinales no tienen nada que ver con lo que se entiende por Presupuesto Participativo. La redacción del Presupuesto Participativo, para que realmente lo sea, tiene que contar con los vecinos, tanto en cuanto a sus opiniones en los gastos como en las inversiones. Y el procedimiento tiene que empezar con el tiempo suficiente para que puedan ser revisados todos los conceptos de gasto e inversión. Tratar de "vender" que las propuestas vecinales - no se sabe cuales ni de que importe - son "Presupuesto Participativo" (aunque algunas puedan estar recogidas en el Presupuesto de 2010) es, cuando menos, una tomadura de pelo, aunque los vecinos no hayan protestado.

María Luisa Blanco, en los últimos Consejos de Participación, dirigió unas palabras a los vecinos en las que les decía "en estos más de dos años, solo hemos puesto los cimientos de la participación ciudadana. Solo los cimientos".

Y tiene razón. Solo los cimientos. Si estuviéramos hablando de Presupuestos Participativos, evidentemente, estaríamos hablando de una segunda o tercera planta. Para llegar a esa altura, primero hay que construir la planta a nivel de calle. Mientras tanto, de los 4 presupuestos municipales del mandato, tres (2008, 2009 y 2010) se han confeccionado sin contar con los vecinos. Pero no se podrá decir que María Luisa Blanco y el Alcalde, no pusieron su parte, pero cuando el equipo no acompaña... Que conste para la mejor memoria de vecinas y vecinos.

** SIENDO HUMANOS.

“SIENDO HUMANOS” NUESTRA FILOSOFÍA

SIENDO HUMANOS, es una iniciativa dirigida a cambiar la mentalidad de esta sociedad del Siglo XXI por medio de un cambio de actitud. Más allá del tratamiento de la temática ambiental específica, es un nuevo espacio donde nos proponemos compartir una visión esperanzadora de nuestra realidad ecológica, con toda la sociedad. No sólo limitándonos a plantear la problemática existente, sino, esencialmente, a buscar las soluciones.
Debemos empezar a dejar de crear conflictos y confrontar, para aprender a confraternizar y encontrar las alternativas de solución.
El saber vencer los problemas no es un arte; el arte está en ser capaces de esquivar la confrontación, desarrollando el ingenio, la creatividad, para no destruir la armonía ecológica. Donde algunos vean la necesidad del encontronazo, otros veremos la salida.
Los que encuentran la salida, tienen más talla.Nos hace ser más personas, más HUMANOS, porque hemos dado con una solución sin violencia. Por ello la generosidad y la fraternidad deben aparecer claramente en SIENDO HUMANOS.
Si seguimos sin darnos cuenta de lo que pasa, sin saber en qué consiste la realidad, cómo son las cosas, necesariamente se repiten los errores, se insiste en fórmulas cansadas, se dejan pasar oportunidades, se acentúa la pobreza y sería menos posible un mejor tratamiento del medio ambiente.
SIENDO HUMANOS habrá de ser entonces, un espacio que procurará desarrollar una manera nueva de entender los problemas, tratando de:
.Cambiar, básicamente, la actitud que tenemos con respecto a la naturaleza:
·Recuperar el optimismo con la confianza en nuestras capacidades y posibilidades;
. Entender lo que ocurre y cómo y por qué ocurre;
· Ver en el mundo no sólo acechanzas y amenazas sino también y sobre todo, las oportunidades;
· Abrirnos, desde nuestra cultura, a la fascinante realidad global para integrarse a ella;
· Apoyarnos en la ciencia y en la razón en lugar de hacerlo en la magia o los seres providenciales, pero siempre con respeto a Dios, como el Gran Hacedor, puesto que existe un correlato entre Ciencia y religión.
· Corregir el rumbo con agilidad y la gracia de la inteligencia;
· Reducir con urgencia los graves problemas ambientales;
· Capacitarse con la constancia, la lectura, el estudio, el trabajo;
· No dejar pasar el tren de la Historia que nunca vuelve atrás.
· Empezar a construir y hacer que aparezcan nuevas maneras de enfrentar la problemática del medioambiente sin esperar de una decisión en las alturas;
· Compartir generosamente lo conseguido y la forma de hacerlo.
· Proceder con fraternidad.
· Luchar contra la pobreza y sus raíces, contra la ignorancia, la manipulación, la indiferencia·
Pero sobretodo TRATARSE BIEN.
Si en este mundo se viviera SIENDO HUMANOS, nos trataríamos todos bien, con cortesía. Esto es, básicamente, PENSAR EN LOS DEMAS.
Trataremos desde este espacio de recuperar y alentar la cortesía, dar la palabra, escuchar, respetar a los mayores que hicieron mucho y a los jóvenes que inician el difícil sendero de la vida, pensar en los demás. No como un manual de buenas maneras sino como un método de cohesión social a aplicarse como un propósito de urgencia.
En SIENDO HUMANOS arenderemos a practicar el ASOMBRO.
Porque si no sabemos admirar aquello que está bien hecho, acertado, inteligente, creador, habremos elegido la mediocridad y jamás valoraremos todo lo que el medio ambiente representa en nuestra vida.
SIENDO HUMANOS empieza hoy, a caminar, como un espacio abierto, receptivo, generoso, profundo y ancho.
Al cambiar nuestra mirada y nuestra conciencia; si logramos que se libere de ideas petrificadas, para llenarla de ideas creativas, el nuevo gesto, el cambio de la actitud, será posible y nos dará la opción de la construcción de un camino común, con posibilidades de realización y felicidad.
Bienvenidos a SIENDO HUMANOS


**
POLÍTICA E HISTORIA.


No asistimos al fin de la Historia, si no al fin de una forma de hacer política, para no hacer Historia.

En estos días se ha celebrado aquí en la Isla (381.123 habitantes) una concentración contra la guerra, contra la ocupación de Irak y Afganistán, y resulta, cuando menos, desolador, frustrante, comprobar el limitado poder de convocatoria de las organizaciones, que aún se sitúan a la izquierda del PSOE.

No las mencionaré porque creo que están en la mente de todos.

Si la convocatoria llegó a las manos de cualquiera del PP, que en esas horas se hubiese descolgado por allí de curioso y teniendo en cuenta, que en el Parque de S. Telmo (Gran Canaria) no nos reunimos más allá de 200 personas, siendo 18 las organizaciones convocantes, me figuro que a estas horas alguien debe de estar frotándose las manos, y desde luego no hay razón alguna para pensar que sean los zagales de la calle de Ferraz.

Ante estos datos cabe hacerse varias preguntas, sobre todo teniendo en cuenta que hace unos meses se celebró otra concentración contra la carestía de la vida, (26% de paro y 3.000 viviendas embargadas en la Isla de Gran Canaria, en este año) ante la sede del Banco de España, esta vez convocada únicamente por un partido independentista, con no más allá de una veintena de personas.

¿En qué medida se puede decir, que esta izquierda ha fracasado en todos sus intentos por despertar del actual marasmo, en el que se encuentra nuestro pueblo?

¿La situación económica actual fue pensada para, entre otras cosas, ahogar las reivindicaciones de las masas populares?

¿Cuánta gente de la clase trabajadora recuerda a estas alturas, que el ascenso de Hitler al poder se llevó a cabo un treinta de enero de hace setenta y seis años, aupados en parte por aquel mismo pueblo, que impulsó hacia el Parlamento alemán a 100 diputados comunistas en 1932?

Para no resultar cansino cesaré aquí mis preguntas. Pero creo que, o el PSOE cambia su orientación ideológica y conecta con aquellos que, de una forma u otra, impulsamos su llegada a Moncloa, o mucho me temo que nos hayamos ante la inminencia del ascenso de la extrema derecha de nuevo al poder.

No vamos a descubrir nada nuevo si decimos aquí, que el PSOE ha propiciado ciertas reformas democráticas que con el PP hubieran sido impensables. Pero si nos paramos a analizar, estas no dejan de ser si no las esperadas tras la derrota del franquismo, que no se produjo a su debido tiempo, dado el carácter anticomunista de las potencias vencedoras, tras la II Guerra Mundial, que ya tenían bastante con combatir a la URSS. Como tampoco vamos a descubrir nada nuevo si afirmamos que, gracias al apoyo de aquellos gobiernos reaccionarios de entonces, durante sus casi cuarenta años de vida, con su criminal cruzada, contra aquellos mismos que le combatieron, fuese con las armas o fuese con las ideas, el franquismo gozó de excelente “salud”, en tanto que permitieron, que una República soberana, con una Constitución avanzada y democrática, se desangrara en una lucha desigual contra el nazismo, por lo que hubimos de mamarnos la doble humillación de perder aquellas libertades de entonces, la dilatada represión de una posguerra que se prolongó prácticamente hasta la muerte del Dictador -en la cama, que no en una celda o sentado ante un tribunal internacional-, la imposición de un rey de conveniencia, ahistórico y descendiente de un abuelo que fue declarado traidor e indeseable por la joven República de entonces.

A estas alturas, o el actual partido en el Gobierno se pone a la cabeza de las fuerzas del trabajo y del progreso, para llevar a cabo una auténtica renovación política, aceptando los retos que amplias capas de la sociedad está demandando, o se hundirá en la miseria de la política, arrastrando en su caída al resto de las formaciones de izquierda.

No quiero pecar de catastrofista, ni siquiera de iluso, con la que está cayendo actualmente en Europa, pero van a tener que echarle mucha imaginación los actuales mandatarios, si pretenden salvar la piel en la situación actual.

A este pueblo, tan olvidadizo en apariencia, cuando se le vacíe el frigorífico -y aquí no me refiero sólo al electrodoméstico donde guardamos las verduras-, no va a ser nada fácil contentarle durante mucho tiempo con los bodrios televisivos, las pláticas en el Parlamento, los desfiles el día de las FFAA, la política del entretenimiento, el espectáculo de una monarquía desprestigiada que nos sangra, nos rebaja y nos humilla, como ciudadanos, por su carácter de hereditaria de una dictadura infamante.

Sin siquiera recurrir a un serio análisis marxista, podemos afirmar que la política en nuestro país se ha encanallado.

La política, esa ciencia tan noble con la que, unida a la de cocer pan, nos diferenciamos siempre del resto de las especies; eso que nos quitaba el sueño a tantos y tantos no hace más allá de tres décadas, en la Transición, algo tan intrínseco al ser humano y tan apasionante, como pintar un cuadro o desarrollar una idea, ha pasado a ser cosa de políticos asalariados, nada más alejado de este pueblo, que cada mañana se levanta y orienta sus pasos hacia el trabajo, o hacia la oficina del paro, no tan distinto del de ayer, preguntándose con qué nuevo desfalco le van a sorprender hoy.

Han logrado empobrecer este noble oficio, vocación, como quieran llamarlo, hasta el punto de convertirlo en un medio de subsistencia, lejos ya los emblemáticos ejemplos de aquellos Pablo Iglesias, los Azañas, Companys, las Ibárruris y los de aquella década verdaderamente prodigiosa. Cuando hacer política era dejarse las pestañas y la vida en los tajos, en la Casa del Pueblo, en el sindicato, en los frentes de lucha, en la célula.

Si alguien todavía cree que se puede regenerar el tejido enfermo de esta sociedad, inmersa en la indiferencia y el miedo al mañana, tendrá que empezar por bajar de nuevo a los pozos de las minas, embarcarse con esos pescadores que faenan a varios días de sus puertos de origen, tomar el "Metro" y observar los duros rostros de la desesperación y la fatiga, del paro, de la ausencia de expectativas. Son los rostros del fracaso, de la frustración, la decepción. En ellos, a poco que nos esforcemos, se puede leer el desprecio hacia las instituciones “democráticas”, la desidia, el desengaño, el desencanto, la desilusión, la decepción y la amargura.

Como se parece esta España a aquella de 1932, previa al Bienio Negro.

¿Dónde quedó aquella España luminosa de los poetas y los apasionados debates en los ateneos, en las calles, en las librerías, en las universidades?

Ángel Escarpa Sanz. Islas Canarias. Noviembre 2009

** DECRECIMIENTO.


DECRECIMIENTO. Un debate abierto.

Dossier coordinado por Patrick Eser

Desacreditado ya el concepto de “desarrollo sostenible”, su lugar ha sido ocupado – en el imaginario de buena parte del movimiento ecologista, de los restos del movimiento antiglobalización e incluso en sectores de la izquierda política – por el de “decrecimiento”. Una palabra mágica, un eslogan poderoso, un ariete contra la idea del crecimiento ilimitado todavía vigente en las sociedades occidentales. Un concepto que atrae a los jóvenes que pululan por los movimientos. También un concepto que tiene detractores, que le reprochan no ser más que una artimaña para cambiar algunas cosas sin que en realidad cambie nada, al menos nada sustancial.

Sea como fuere, hay que convenir al menos en que el diagnóstico que se hace desde el decrecimiento — y no sólo desde él — es acertado: el mundo no puede seguir así. No es posible seguir destruyendo el planeta como impunemente lo estamos haciendo: pagaremos un precio muy alto, nosotros y sobre todo las generaciones que nos sigan. Hasta ahí, todos de acuerdo; el problema empieza cuando se trata de proponer cuándo y cómo se decrece, y en qué marco se hace.

Según los decrecentistas el reto estaría en vivir mejor con menos. Pero que formas de vida bastante snob, como el “slow food” — un contraconcepto gastronómico contra el fast-food entre producción regional y ecológica y cocina Gault-Millau — puedan adherirse a este lema muestra muy bien la vaguedad del imaginario del decrecimiento.

Los defensores del decrecimiento argumentan, entre otras muchas cosas, que para evitar las crisis que podrían derivarse del crecimiento negativo y para conseguir que nadie fuera excluido, el proceso de decrecimiento debe combinar simultáneamente una reducción del consumo, una reducción de la producción y el reparto del trabajo (y no sólo de éste). Sus detractores preguntan cómo puede hacerse eso sin salir del sistema y sin que se produzca una debacle económica que arrastre a la mayor parte de la población a la pobreza.

Los defensores del decrecimiento creen que de todas formas, por las buenas o por las malas, llegará un momento que a Occidente no le quedará otro remedio que decrecer. Sus detractores creen que para ese viaje no hacía falta alforja alguna (y aquí nos referimos, obviamente, a los que critican el decrecimiento desde un planteamiento de salida necesaria del capitalismo).

Algunos defensores del decrecimiento creen que este puede implantarse suavemente, flexiblemente, alcanzando un consenso con los poderes fácticos. Pero otros creen que esa es una idea ingenua, y que el capitalismo lleva en su esencia la idea de un necesario desarrollo perpetuo, exigencia imprescindible del modo de acumulación capitalista.

El debate, por tanto, está abierto.

Sólo en este 2009, se han publicado ya en España al menos cuatro libros sobre el tema: de Serge Latouche, Decrecimiento y Posdesarrollo. El pensamiento creativo contra la economía del absurdo (en El Viejo Topo) y Pequeño tratado del de crecimiento sereno (Icaria). De Nicolas Ridoux, Menos es más. Introducción a la filosofía del decrecimiento (Los libros del Lince). De Carlos Taibo, En defensa del decrecimiento: sobre capitalismo, crisis y barbarie (Catarata). Probablemente en los meses próximos aparecerán algunos más. Existen además, distintas redes sociales consagradas a difundir las teorías decrecentistas, redes que se incrustan en los movimientos sociales alternativos y que tienen un gran poder de atracción entre los jóvenes movimentistas.

Para debatir sobre esta idea, novedosa para algunos y algo menos para otros, El Viejo Topo ha reunido a ocho personas: Carlos Taibo, Joaquín Sempere. Miguel Amorós. Anselm Jappe, Miren Etxezarreta, Jorge Reichmann, Jose Iglesias y Giorgio Mosangini. Los ocho abordan la cuestión desde puntos de vista bien diferenciados, cuando no claramente opuestos, demostrando en sus intervenciones que se trata de un debate vivo y, por encima de todo, necesario.

CARLOS TAIBO

Carlos Taibo es profesor de Ciencia política y de la Administración en la Universidad Autónoma de Madrid. Este año ha publicado el libro En defensa del decrecimiento en Libros de la Catarata.

¿A qué atribuye usted el “boom” del discurso sobre el decrecimiento?

Las razones son fundamentalmente dos. La primera remite a una cuestión empírica insoslayable: vivimos en un planeta de recursos limitados, y eso hace que nos veamos en la obligación de descartar cualquier horizonte de crecimiento sin límites. Está claro, por lo demás, que hemos dejado atrás las posibilidades medioambientales y de recursos que la Tierra nos ofrece, y que eso configura un legado dramático para las generaciones venideras. Por si poco fuera todo lo anterior, ya sabemos que el crecimiento no genera cohesión social, provoca agresiones medioambientales a menudo irreversibles, facilita el agotamiento de recursos y permite que se asiente entre nosotros un modo de vida literalmente esclavo.

La segunda razón nos recuerda que en un momento de crisis como el actual, en el que la incertidumbre y la zozobra se extienden por todas partes, cada vez es más necesario procurar respuestas que abran otros horizontes. Y la del decrecimiento es sin duda, en el Norte opulento, una de ellas. No sólo por lo que nos dice en sí misma, sino también por lo que implica en materia de reorganización de nuestras sociedades sobre la base de reglas distintas entre las que se encuentran la redistribución de los recursos, la primacía de la vida social, el ocio creativo, el reparto del trabajo, la reducción del tamaño de muchas infraestructuras, el relieve cada vez mayor que debemos otorgar a lo local frente a lo global o, en fin, la sobriedad y la simplicidad voluntaria.

¿Cómo se sitúa usted en los debates actuales?

Defiendo con rotundidad un programa de decrecimiento que, asentado en reglas como las que acabo de mencionar, es formal y materialmente anticapitalista. Aunque entiendo, por lo demás, que la palabra decrecimiento arrastra problemas, me parece que en el estadio actual tiene una virtud nada despreciable: la de configurar un genuino aldabonazo, que en su radicalidad contestataria pone delante de nuestros ojos la inmundicia y los mitos que rodean al crecimiento que nos venden por todas partes.

Al margen de lo anterior, creo que el mejor indicador de que la palabra decrecimiento es la más adecuada para retratar lo que defendemos la aporta el hecho de que no suscita, en la calle y en los movimientos de base, esa impresión negativa que algunas personas, legítimamente, le atribuyen. Antes al contrario, una de las sorpresas agradables de los últimos meses es el hecho de que el proyecto correspondiente no sólo es defendido, entre nosotros, desde el ecologismo radical y el mundo libertario: a él empiezan a sumarse sectores de lo que llamaré, con imperdonable ligereza, la izquierda tradicional, esto es, y para entendernos, el mundo de los partidos comunistas. Me parece, en fin, muy llamativo que el proyecto del decrecimiento empiece a suscitar atención en determinados circuitos que se mueven en países del Sur, y singularmente, hasta donde llega mi conocimiento, en América Latina.

¿Cómo y en qué sentido supera la critica decrecimentista la crítica clásica-marxista de la acumulación del capital y sus efectos?

Prefiero darle a la pregunta un sentido general, y subrayar que es evidente que muchas de las formulaciones canónicas de Marx se ven hoy lastradas por un hecho principal: Marx apenas fue consciente de un problema que antes mencioné, como es el de los límites medioambientales y de recursos del planeta.

Por decirlo de otra manera: hoy Marx no escribiría El Capital en los mismos términos en los que lo hizo en la segunda mitad del siglo XIX.

Pero, y ojo, conviene subrayar cuantas veces sea preciso que la necesidad, insorteable, de señalar carencias evidentes en la obra de un Marx a menudo embaucado por pulsiones productivistas y desarrollistas no puede conducir a una conclusión tan común como lamentable: la de que hay que tirar por la borda toda la obra de aquél. No sería razonable, en otras palabras, prescindir de la crítica marxiana del trabajo asalariado y de la mercancía, de la explotación y del propio capitalismo, que a mi entender se mantiene perfectamente viva. Nuestra tarea, hoy, consiste en avanzar en una contestación del capitalismo que otorgue el mismo relieve a su dimensión de injusticia y a su condición de sistema permanentemente agresivo con la naturaleza.

¿El sujeto del cambio que propone el decrecimiento es el consumidor? ¿Cree que es posible, incluso a medio plazo, conseguir en esta sociedad occidental el cambio necesario de la vida cotidiana y del modo de consumo?

Es el consumidor, pero es también el productor. En cualquier caso, éste es acaso nuestro problema principal: cómo conseguir que una parte significativa de la ciudadanía cuestione abiertamente el imaginario del crecimiento en la producción y en el consumo. No creo, sin embargo, que la tarea sea inabordable. A mi entender cada vez son más evidentes los signos de que el crecimiento económico tiene, en las sociedades opulentas, poco o nada que ver con la felicidad de las gentes. No sólo eso: la crisis en curso, aunque bien puede servir de estímulo para ambiciosas e inmorales operaciones de amedrentamiento de la ciudadanía, abre ventanas interesantes en la medida en que coloca delante de los ojos muchos de los elementos de sinrazón de los sistemas que padecemos.

Por todo ello confío en que, además de los efectos de la reflexión y la acción de movimientos que apuesten por el decrecimiento, asistamos incipientemente a la manifestación de conductas que, no necesariamente ideologizadas ni particularmente conscientes, reflejen el peso de una reacción espontánea ante esa sinrazón de la que hablaba.

El ecologismo no es un fenómeno nuevo dentro del mundo tardo-capitalista. Pero ¿puede hablarse de un fracaso de los movimientos ecologistas más significativos, tras su “normalización” institucional y la pérdida de impulsos críticos (como se puede ver en la historia del partido de los verdes / Dic Gruenen en Alemania)?

Debe hablarse, sí, de una integración en el sistema de una parte de los viejos movimientos ecologistas, y en singular de la mayoría de los que confluyeron en los partidos verdes. La razón principal al respecto ha sido, a mi entender, el general designio de dejar de lado la contestación efectiva del capitalismo. Así las cosas, la actividad de la mayoría de esos partidos era difícil de entender: contestaban muchas de las agresiones contra el medio sin contestar en paralelo el sistema que las promovía.

Es lícito preguntarse, con todo, si la propuesta del decrecimiento no puede seguir un camino paralelo y asumir una lamentable absorción en la lógica del capitalismo. Sospecho que en este caso esa integración es mucho más difícil. Si, por un lado, el capitalismo a duras penas puede resistir un horizonte que no implique, al menos en intención, el crecimiento permanente en la producción y en el consumo, por el otro estoy cada vez más convencido de que nos hallamos ante una crisis que inevitablemente confirmará lo que por momentos se nos hace evidente: el capitalismo no está en condiciones de dar respuesta a ninguno de nuestros problemas principales. Aunque, hablando en propiedad, hoy no parece en disposición de resolver, siquiera, sus propios problemas.

JOAQUÍN SEMPERE

Joaquín Sempere es profesor de Sociología en la Universidad de Barcelona. Recientemerte ha publicado el libro Mejor con menos: necesidades, explosión consumista (Ed. Crítica)

¿A qué atribuye usted el “boom” del discurso sobre el decrecimiento?

“Decrecimiento” es un buen eslogan, más radical que “detener el crecimiento” o “crecimiento cero”, y por eso mismo más provocativo. Por este rasgo, resulta un buen banderín de enganche para muchas personas y movimientos que desde hace años, por no decir decenios, vienen criticando una sociedad ecológicamente inviable a medio plazo y, no digamos, a largo plazo; y a la vez para jóvenes que descubren por primera vez que se les ha escamoteado el futuro. De momento, que yo sepa, no aporta mucha cosa nueva. Se habla de decrecimiento para plantear críticas, propuestas y alternativas que ya estaban formuladas. Pero, repito, tiene el valor de la provocación, y esto es bueno en un contexto social en que un número creciente de personas sospecha que la crisis ecológica va en serio, pero nadie se decide a moverse de las rutinas de siempre y actuar vigorosamente para cambiar el curso de las cosas. En realidad, muchos (sobre todo entre los pensadores y entre quienes toman las grandes decisiones económicas y políticas) están convencidos de que vivimos en el mejor de los mundos posibles, que el crecimiento económico indefinido es posible y que la mejor apuesta de futuro es “más de lo mismo”. Véase, como muestra, de qué manera los amos del mundo responden ante la actual crisis financiera. Entre los más jóvenes, que tal vez descubren ahora la crisis ecológica, el eslogan “decrecimiento” está siendo un estímulo para vincularse con una entera galaxia de resistentes y opositores al sistema socioeconómico que viene de lejos, y también un estímulo para reflexionar y pasar a la acción, De momento son acciones muy modestas, muy particulares y locales, de cambio en la vida cotidiana. En sí mismo, esto tiene ya un enorme valor, aunque para una mentalidad estrechamente politicista no lo parezca. Pero estos jóvenes no se limitan a hacer: también reflexionan y organizan debates. Y así se socializan en un pensamiento alternativo que, de entrada, tiene un valor específico renovador: la convicción de que no basta con proclamar las ideas, sino que hay que vivir de acuerdo con ellas. No sabemos si esta convicción se va a mantener, pero es un buen comienzo para renovar la tan maltrecha política de izquierdas.

¿Cómo ve en este contexto las perspectivas de esta renovación de la «vieja» izquierda? ¿Se trata de proyectos diferentes o cree que podrían converger?

La vieja izquierda debería no sólo aliarse con lo verde, o por lo menos con la «izquierda verde», sino elaborar un proyecto o unas líneas programáticas comunes. Sin esta convergencia, la vieja izquierda corre el riesgo de quedarse reducida a defender unos estrechos intereses corporativos de una parte de los trabajadores de Occidente y condenarse a no jugar ningún papel en el futuro. Por su parte, los verdes, si no se vinculan a las viejas tradiciones emancipatorias de raíz obrerista, pueden irse convirtiendo en la conciencia ecológica del actual sistema de poder. El riesgo de esta deriva es tan grande que ya se ha producido descaradamente en muchos lugares donde los verdes han tocado poder de Estado. La integración política en el sistema ha sido más fulminante en el caso de los verdes que en la socialdemocracia en su momento, tal vez porque la historia hoy va más deprisa. Un ecologismo que no se proponga desafiar seriamente el capitalismo está condenado a la inoperancia desde el propio punto de vista ecologista, porque lo que provoca la crisis ambiental es un sistema de acumulación indefinida e irrefrenable de capital. De momento, el hecho de que en el Parlamento europeo haya un grupo «rojo» y otro «verde» muestra que esa convergencia de programa o de proyecto no está a la orden del día. Es una auténtica desgracia. Claro que las dificultades son inmensas. ¿Cómo decirles a los trabajadores asalariados, ya amenazados por la precariedad y el paro, que habrá que apretarse el cinturón porque la biosfera no da para más? ¿Cómo decirles a cientos de millones de adictos al consumo superfluo que los pobres del Sur también tienen derecho a vivir, y que habría que apretujarse aquí un poco para que ellos puedan comer y lavarse cada día en condiciones aceptables? Pero siendo cierto que hay dificultades, hay que ser valientes y ponerse a imaginar un lenguaje, una filosofía de la vida y unas prioridades que puedan ser asumidas por amplios sectores. Las poblaciones occidentales tal vez no están totalmente corrompidas todavía por el dinero y las comodidades. En todo caso, hay que apostar por una respuesta radical y a la vez inteligible y aceptable para la gente corriente. La derecha lo tiene más fácil. El berlusconismo y sus distintas variantes europeas agitan el espantajo de la inmigración ante unas poblaciones despolitizadas y adictas al consumismo, y por eso mismo vulnerables ante un mundo inhóspito e injusto que no comprenden. Y al no comprender, se echan en brazos de cualquiera que parezca desafiar las reglas de una política supuestamente democrática que provoca la náusea. Esa derecha xenófoba y racista no tiene que devanarse mucho los sesos. Le bastan unos cuantos improperios, vulgaridades y hasta obscenidades para desencadenar el aplauso de multitudes inesperadas y el linchamiento de los débiles «de afuera» por parte de una turba de indeseables. Mi postura es que se necesita la mencionada convergencia, de fondo y no ocasional, entre rojos y verdes para pensar una alternativa radical y formular propuestas en la buena dirección. De momento, hay que detener a toda costa la xenofobia antipolítica de esa extrema derecha cada vez más descarada y agresiva. Y si no lo hacemos cuando el sistema ha mostrado su debilidad y su impudicia tan a las claras, ¿cuándo lo haremos? Por favor, no desaprovechemos esta ocasión!

¿Pero cuál es el verdadero obstáculo para una convergencia de corrientes críticas rojas y verdes? ¿Sólo los mecanismos del sistema parlamentario?

En general los doctrinarismos, sectarismos y personalismos. Es una vieja historia presente desde siempre en los movimientos obreristas, que se reproduce en el ecologismo. Hay otros obstáculos, numerosos, como la incapacidad o falta de voluntad para elaborar conjuntamente estrategias políticas que reúnan las aspiraciones sociales y las ambientales en un proyecto a la vez abierto y unitario. Hay grupos capaces de ligarse a movimientos sociales, y otros que hacen su propia guerra sin contar con los demás. El movimiento alterglobalizador es interesante porque ha conseguido unos niveles considerables de coordinación, unidad y respeto por todas las opciones. Se dice que es inoperante por su extrema variedad interna, pero en estos momentos va por buen camino. Tal vez sea la plataforma existente con más potencialidades. Le falta, por supuesto, coherencia en las aspiraciones y en los métodos de trabajo, pero materializa, aunque sea de manera frágil e insegura, una unidad antisistema que es la clave para lograr algo. El sistema parlamentario es un obstáculo porque son muchos los que quieren estar los primeros en las listas electorales. Pero lo peor no es la ambición personal y los intereses personales de quienes se profesionalizan como políticos, sino su incapacidad para vincularse con la gente de la calle y con los movimientos existentes en la sociedad civil de los distintos países. La experiencia muestra que es difícil prescindir de la profesionalización. A lo mejor la solución sería establecer unas reglas muy prescriptitas sobre las responsabilidades y los deberes de los representantes electos respecto de sus electores y la sociedad civil de sus países.

¿No ve ahí un rechazo a afrontar problemas sociales actuales y que están quemando, como la supresión de derechos sociales, por ejemplo en el mundo del trabajo?

Yo no diría tanto. Más que rechazo hay debilidad (por falta de una base movilizada) y falta de audacia e imaginación. Todos defienden de palabra los derechos sociales, y en el Parlamento europeo se rechazóla directiva de las 65 horas. Pero han interiorizado la derrota más allá de lo razonable. Ni unos ni otros saben aprovechar la crisis actual porque se sienten aún derrotados e impotentes. Supongo que bastantes dan prioridad a su pervivencia en sus cargos por encima de la misión que se supone que les corresponde cumplir.

MIGUEL AMORÓS

Miguel Amorós es historiador y un analista social no académico. Entre otros libros, es autor de Durruti en el laberinto (Virus editorial)

¿A qué atribuye usted el “boom” del discurso sobre el de crecimiento?

Decir “boom” es excesivo. En parte obedece a un rasgo típico de la sociedad de masas como es la moda. Pero profundizando más diríamos que la ideología del decrecimiento llega tras el fracaso de la ideología precedente, la “alterglobalización” y a la falacia evidente de su fundamento económico, el “desarrollo sostenible”. El deterioro del planeta y la descomposición de la clase media ha sido tan contundente que los seudomovimientos apoyados en ella no pueden conformarse con una simple reconversión ecologista de la producción capitalista y reclaman la protección de la economía marginal gracias a la cual sobrevive el sector de la población excluido del mercado.

¿En qué medida la alterglobalización era un seudomovimiento de las clases medias? ¿Puede precisar este aspecto socioestructural también respecto al decrecimiento?

Yo precisaría de las clases medias en descomposición. La altergiobalización fue la primera respuesta de algunos sectores perdedores ante la mundialización de la economía: la burocracia sindical y política, los intelectuales orgánicos, los estudiantes, los funcionarios, los profesionales, los cuadros medios, los pueblerinos ilustrados de las plataformas, etc. Una especie de lumpenburguesía, partidaria del retorno a las condiciones capitalistas de la posguerra mediante el refuerzo del Estado. Digo seudomovimiento porque jamás los alterglobalizadores quisieron moverse, a no ser contra las minorías que practicaban la violencia contra los edificios institucionales y las sedes empresariales o financieras. Como buenos ciudadanos que van a votar y respetan el statu quo solamente pretendían dialogar para convencer a los dirigentes políticos e industriales ‘del Norte” de las bondades de sus propuestas, muchas de las cuales podíamos leer en Le Monde Diplomatique. En los últimos diez años, los avances de la globalización han sido tan feroces, sus efectos sobre el territorio tan tremendo y el desclasamiento tan acentuado, que los restos de esos seudomovimientos se han visto obligados a asirse a ideologías más elaboradas como la del decrecimiento, pero las tácticas y las intenciones son las mismas. No por casualidad Le Monde Diplomatique se ha pasado a esa moda.

¿Cree que a la diagnosis del cambio necesario que postula el decrecimiento le falta la radicalidad política que implica una conflictividad social y de clase?

Ahora que hay decrecimiento, o recesión (en terminología capitalista), si nos atenemos a lo que dice el ideólogo más conspicuo en estas tierras, el profesor Martínez Alier, en realidad se trataría solamente de integrar el coste de la degradación ambiental en el precio final de las mercancías; ese sería el principal cambio, un régimen económico que él mismo bautiza como “keynesianismo verde”. Para esto no se necesitan radicalismos, ni mucho menos conflictos, sino buenas relaciones institucionales y sobre todo, un poderoso aparato estatal que aplique un “new deal” ecologista. Los decrecentistas son enemigos de la radicalización de las luchas antidesarrollistas y en defensa del territorio, cuando no ajenos a ellas, puesto que quieren ser recibidos en los despachos del poder. Sus “buenas” intenciones son esas.

¿No piensa que desde el discurso decrecentista podría nutrirse una praxis capaz de enfrentarse seriamente al sistema productivo actual? ¿De dónde pueden surgir estímulos para esta necesaria radicalización de los debates y “luchas antidesarrollistas”?

Yo señalaría las luchas en defensa del territorio como las que mayores posibilidades tienen de plantear la cuestión social en los términos más verídicos y actuales, es decir, como cuestión que engloba todos los aspectos de la vida, siendo el entorno lo central. Pero los conflictos territoriales provocados por el desarrollismo (por el crecimiento) han de dejar toda la basura de “la nueva cultura del territorio” y del “no en mi patio trasero” y aceptar de una vez por todas el hecho de que es imposible una fórmula que compatibilice la integridad territorial, la vida sin apremios mercantilistas y el capitalismo más o menos regulado por el Estado. Nada puede preservar el territorio y garantizar una vida libre si éste no escapa a la economía, si no sale del mercado. Si sus habitantes no acaban con el sistema capitalista. Toda la lucha antidesarrollista, la auténtica lucha de clases moderna ha da afrontarse desde esa perspectiva.

ANSELM JAPPE

Anselm Jappe es filósofo. Publicó una monografía sobre Guy Debord en Anagrama y es colaborador de publicaciones como Il Manifesto y EXIT! Enseña estética en la Academia di belle Arti di frosinone (Italia).

¿A qué atribuye usted el “boom” del discurso sobre el decrecimiento?

En realidad, la parte del público que actualmente es sensible al discurso del decrecimiento es aún bastante restringido. Sin embargo, esta parte está creciendo. Ello refleja una toma de conciencia frente a los desarrollos más importantes de los últimos decenios: sobre todo la evidencia que el desarrollo del capitalismo nos arrastra hacia una catástrofe ecológica y que no serán unos nuevos filtros o unos coches menos contaminantes los que resolverán el problema. Hay un recelo difuso incluso respecto a la idea de que un desarrollo económico perpetuo sea deseable y al mismo tiempo una insatisfacción con las críticas al capitalismo que reprochan esencialmente su distribución injusta de la riqueza o solamente sus excesos, como las guerras y las violaciones de los “derechos humanos”. El interés por el concepto de decrecimiento traduce la impresión creciente de que es toda la dirección del viaje emprendido por nuestra sociedad la que es falsa, por lo menos desde hace unos decenios. Y que estamos ante una “crisis de civilización”, de todos sus valores, también en el nivel de la vida cotidiana (culto al consumo, la rapidez, la tecnología etc.).

Hemos entrado en una crisis que es económica, ecológica y energética al mismo tiempo y el discurso sobre el decrecimiento considera todos estos factores en su interacción en vez de querer reactivar el crecimiento con “tecnologías verdes”, como lo hace una parte del ecologismo, o de proponer una gestión diferente de la sociedad industrial, como lo hace una parte de la critica heredera del marxismo.

El decrecimiento gusta también porque propone modelos de comportamiento individual que se pueden empezar a practicar hoy y aquí, pero sin limitarse a ellos, y porque redescubre virtudes esenciales como la convivialidad, la generosidad la sencillez voluntaria y la donación. Pero atrae igualmente por su rostro amable, que hace creer que se puede alcanzar un cambio radical con un consenso generalizado, sin atravesar antagonismos y evitando fuertes enfrentamientos. Se trata de un reformismo que se quiere auténticamente radical.

¿Cómo se sitúa usted en relación con los debates decrecentistas? ¿Le convencen sus análisis y propuestas?

El pensamiento del decrecimiento tiene sin duda el mérito de querer romper con el productivismo y el economicismo que constituyeron durante mucho tiempo el fondo común de la sociedad burguesa y de su crítica marxista.

La crítica profunda del modo de vida capitalista parece estar, en general, más presente en los decrecentistas que, por ejemplo, en los partidarios del neo-obrerismo, que continúan creyendo que el desarrollo de las fuerzas productivas (particularmente en su forma informática) conducirá a la emancipación social. Los decrecentistas intentan descubrir elementos de una sociedad mejor en la vida de hoy — a menudo procedentes de la herencia de sociedades precapitalistas, como la actitud frente a la donación. Pues no corren el riesgo, como otros, de apostar por perseguir la descomposición de todas las formas de vida tradicionales y la barbarie que supuestamente prepare un renacimiento milagroso (como por ejemplo la revista Tiqqun y sus sucesores en Francia). EI problema es que los teóricos del decrecimiento se pierden en vaguedades en lo que concierne a las causas de la dinámica del crecimiento.

En su crítica de la economía política, Marx ya ha mostrado que la sustitución de la fuerza de trabajo humano por el empleo de la tecnología reduce el “valor” representado en la mercancía, lo que empuja al capitalismo a aumentar permanentemente la producción. Son las categorías básicas del capitalismo — el trabajo en abstracto, el valor, la mercancía, el dinero, que no pertenecen en absoluto a todo modo de producción, sino únicamente al capitalismo — las que engendran su ciego dinamismo. Más allá del límite externo, constituido por el agotamiento de los recursos, el sistema capitalista contiene desde su inicio un límite interno: la obligación de reducir — a causa de la competencia — el trabajo vivo que constituye al mismo tiempo la única fuente del valor. Desde hace unos decenios este límite parece haber sido alcanzado y la producción del valor “real” fue ampliamente sustituido por su simulación en la esfera financiera. Además, los límites externo e interno empezaban a aparecer a plena luz en el mismo momento: alrededor de 1970. La obligación de crecer es pues consustancial con el capitalismo. El capitalismo solamente puede existir como huida hacia delante y como crecimiento material perpetuo para compensar la disminución del valor. Así, un decrecimiento verdadero solamente es posible a costa de una ruptura total con la producción de mercancías y del dinero. Pero los “decrecentistas” retroceden generalmente ante esta consecuencia que les puede parecer demasiado “utópica”. Algunos se han adscrito al eslogan: “salir de la economía”. Pero la mayoría permanece en el marco de una “ciencia económica alternativa y parece creer que la tiranía del crecimiento es solamente una especie de malentendido que se podría atacar sistemáticamente a fuerza de coloquios científicos que discuten sobre la mejor manera de calcular el PIB.

Muchos decrecentistas caen en la trampa de la política tradicional y quieren participar en las elecciones o entregan cartas firmadas dirigidas a parlamentarios. A veces incluso es el suyo un discurso un poco “snob’ con el que los ricos burgueses aplacan su sentimiento de culpa recuperando ostensiblemente las verduras desechadas al cierre del mercado. Y si la voluntad de eludir la división entre izquierda y derecha puede parecer inevitable, hay que preguntarse por qué la “Nueva Derecha” ha mostrado interés por el decrecimiento, así como preguntarse por el riesgo de caer en una apología acrítica de sociedades “tradicionales” en el Sur del mundo.

En pocas palabras, diría que el discurso de los decrecentistas me parece más prometedor que muchas otras formas de la crítica social contemporánea, pero aún queda mucho que desarrollar y sobre todo deben perder sus ilusiones sobre la posibilidad de domesticar a la bestia capitalista sólo con buena voluntad.

Ha mencionado unos puntos débiles y otros positivos en la teoría del decrecimiento. Pero, ¿no testimonia el eslogan “salir de la economía” una cierta ignorancia de la dificultad de crear islotes de decrecimiento en el capitalismo? Otras formas de la crítica social contemporánea saben de los procesos contradictorios dentro de las sociedades capitalistas y de la importancia de las luchas sociales, un aspecto que parece subvalorado en el discurso decrecentista. ¿Lo cree así?

Hay una cierta necedad en creer que el decrecimiento podría convertirse en la política oficial de la Comisión Europea o algo parecido. Un “capitalismo decreciente” sería una contradicción en los términos, tan imposible como un “capitalismo ecológico”. Si el decrecimiento no quiere reducirse a acompañar y justificar el ”creciente” empobrecimiento de la sociedad — y este riesgo es real: una retórica de la frugalidad podría dorar la píldora a los nuevos pobres (que pueden llegar a tener que hurgar en el cubo de la basura) y transformar lo que es una imposición en una apariencia de elección – tiene que prepararse para los enfrentamientos y los antagonismos. Pero estos antagonismos no coinciden ya con los tradicionales, constituidos por la “lucha de clases”. Una superación necesaria del paradigma productivista - y de los modos de vida correspondientes - encontrará resistencia en todos los sectores sociales. Una parte de las “luchas sociales” actuales en todo el mundo, es esencialmente la lucha por el acceso a la riqueza capitalista, sin cuestionar el carácter de esta supuesta riqueza. Un trabajador chino o indio tiene mil razones para reivindicar un mejor salario, pero si lo recibe se comprará probablemente un coche y contribuirá así al “crecimiento” y a sus consecuencias nefastas en los terrenos ecológico y social. Esperemos que las luchas para mejorar la situación de los explotados y de los oprimidos se desarrollen simultáneamente con esfuerzos para superar el modelo social fundado en un consumo individual excesivo. Quizás ciertos movimientos de campesinos en el Sur del mundo van ya en esta dirección, sobre todo si recuperan ciertos elementos de las sociedades tradicionales como la propiedad colectiva de la tierra, o la existencia de formas de reconocimiento del individuo que no están relacionadas con su fortuna en el mercado.

MIREN ETXEZARRETA

Miren Etxezarreta es catedrática emérita de Economía Aplicada en la UAB y miembro destacado del Seminario de Economía Crítica TAIFA, así como autora de distintos libros y numerosos artículos.

¿A qué atribuye usted el “boom” del discurso sobre el decrecimiento?

Me parece que es debido a la gran insatisfacción que siente mucha gente frente a esta sociedad y al interés en encontrar otras vías y formas de vida alternativas, así como la voluntad de participar directamente en la realización de otras formas de sociedad y de vida.

En el desencanto de muchas personas en lo que hasta ahora se han presentado como “alternativas” y, en la actualidad, sobre todo con la vida política institucional.

En la percepción de nuevos problemas en nuestras sociedades, principalmente en su vertiente ecológica. En la sensación de las grandes limitaciones del concepto y la práctica del “desarrollo sostenible”.

En una resistencia a enfrentar lo que supone realmente en su totalidad una “alternativa” a la sociedad actual. Un análisis débil o inexistente de lo que el “decrecimiento” supone e implica.

En el deseo de encontrar soluciones que sean sencillas de aplicar y, sobre todo, que no planteen conflictos de ninguna índole, ni impliquen grandes transformaciones y permitan mantener la mayoría de las formas de vida y organización política de la sociedad actual. Es el deseo de un cambio, parcial y suave.

Frente a estos intereses el “decrecimiento” se presenta como una “alternativa” que aparenta ser relativamente sencilla y en la que parece que se puede participar, que se presenta partiendo de la base social profundamente individualizada y con mínimos planteamientos colectivos, que no implica problemas ni conflictos. Parece simple, fácil, amable.

Todo esto conduce al interés, e incluso el entusiasmo por esta fórmula.

¿Cómo se sitúa usted en los debates actuales?

Me parece difícil referirse a “los debates actuales”. Tengo la impresión que es un tema que está siendo expandido y popularizado en ciertos ambientes, pero que difícilmente se puede decir que está dando lugar a “debates” informados y rigurosos entre posiciones diversas. De todos modos, sigo con interés y curiosidad estos planteamientos, como sobre cualquier otro tema acerca de lo que ocurre en la sociedad, aunque debo confesar, que a pesar que en el contexto en el que me muevo (Cataluña) es un tema que parece atraer el interés de bastante gente, sobre todo joven, no es uno de los temas prioritarios en mis análisis.

No obstante, puedo añadir que respecto al tema me sitúo con bastante preocupación. Como ya he señalado en mi primera respuesta lo percibo como un intento de enfrentar los problemas de la sociedad actual sin intentar penetrar seriamente en las causas de los mismos, ni contemplar en profundidad lo que estos planteamientos suponen. Y me alarma en cierto sentido que esté constituyendo lo que a mi me parece una “pseudo alternativa”, muy superficial en sus planteamientos, que distraiga a quienes quieren trabajar y podrían estar trabajando por otra sociedad genuinamente alternativa. Dado que mis planteamientos respecto al objetivo de otra sociedad parten explícitamente de la necesidad de una sociedad no capitalista — aspecto que no sólo no queda claramente establecido sino que es obviado en muchos de los planteamientos del decrecimiento — y que el proceso de avanzar hacia dicho objetivo me parece mucho más laborioso y atravesado por las diferencias de poder y el conflicto de lo que parece deducirse del “decrecimiento”, soy muy escéptica respecto a la aportación que estos planteamientos pueden hacer y están haciendo en la necesariamente amplia tarea colectiva de transformación. En la mejor interpretación puede ser bastante superficial, en la más dura, puede, aunque posiblemente de forma involuntaria, convertirse en una vía de distracción que evita enfrentar la intensa y muy difícil tarea de construir una sociedad no capitalista.

¿Qué posibilidades ve de politizar la sensibilidad ligada la cuestión ideológica o aún de radicalizarla, de llevarla más allá de los planteamientos reformistas?

No me siento capaz de definir qué se puede o no radicalizar. Creo que la evolución hacia unos planteamientos más esenciales (es mi concepto de radicalidad) puede empezar, o no, de cualquier punto o tema según el contexto social general, las circunstancias concretas y los distintos agentes implicados. Me parece que actualmente en relación con los temas ecológicos el reformismo es una de las líneas mayoritarias, pero no quiero negar sus posibilidades de evolución hacia una percepción más clara de los límites ecológicos y sociales del sistema en el que vivimos. De hecho ya existen corrientes de pensamiento y personas muy radicales en el marco del ecologismo y otros más reformadores. No es el tema el que conduce a una mayor o menor percepción política sino otros muchos elementos.

Volvamos al decrecimiento: al final, ¿le parecen los planteamientos decrecentistas adecuados a la situación actual en el nivel de la dinámica social y de las relaciones económicas?

En conjunto, lo que me preocupa de esta situación es, como ya he dicho, que “el decrecimiento” se presenta de una forma muy superficial, sin considerar en absoluto todos los elementos que serían necesarios para avanzar en la dirección de una verdadera alternativa y lo que ésta puede suponer. De un lado, creo que sus planteamientos ignoran una gran parte de las variables significativas para el análisis — la dinámica que impone la acumulación capitalista global, toda la cuestión del poder y de las enormes diferencias del poder de decisión en la sociedad, el papel que juega el crecimiento en el capitalismo, el hecho de que el decrecimiento de verdad sería incompatible con éste, etc., etc. Así como una revisión de las consecuencias que un decrecimiento generalizado tendría si el decrecimiento propugnado se produce sin una destrucción del sistema capitalista, las posibilidades de aparición del conflicto, y más etc. Me parece así mismo una fórmula que para nada estimula los planteamientos de carácter colectivo, social, político, (a veces me recuerda “la soberanía del consumidor”, de la Economía convencional, donde si cada persona toma una decisión, ésta revierte en el bienestar social). Enormemente simple, amable y fácil.

Tampoco veo que se propongan planteamientos que profundicen en la realización del propio decrecimiento. ¿Tiene que crecer todo en la economía indiscriminadamente? ¿No hay diferencias entre el consumo superfluo individual y las necesidades individuales y colectivas básicas? ¿Todo el mundo habrá de “decrecer” (igual el pensionista que vive con 500 euros al mes que quien percibe ingresos superiores a 10.000 euros mensuales)? ¿Cómo se plantea resolver el problema del paro que generará un menor consumo? Personalmente creo que la crítica al trabajo que realiza el decrecimiento es uno de sus aspectos más positivos, pero eso no debe conducirnos a ignorar la dimensión de estos problemas. En mi percepción, una alternativa al capitalismo requiere plantearse la cuestión de la planificación social de la economía y de la sociedad, de la búsqueda de un modelo de producción (considerando la tecnología moderna) y consumo suficiente, eficiente y ecológico que cubra las necesidades y bastantes deseos de la población sin derroche de recursos materiales ni explotación de los recursos humanos, de la forma en que todo esto puede llevarse a cabo colectivamente (la organización política) sin incurrir en dictaduras ni burocracias, los agentes que querrán y podrán hacerlo, las condiciones que habrá que ir construyendo para ello, y un larguísimo etc. que dista mucho de resolver con una fórmula amable de consumir y trabajar un poco menos. Una alternativa al capitalismo se va a enfrentar a enormes poderes económicos y políticos. Requiere un proceso largo y consciente de su dificultad, que partiendo desde la base sea capaz de concitar un amplio consenso social y organización colectiva. En mi opinión, avanzar en esta tarea requiere mucho más que el decrecimiento.

JORGE REICHMANN

Jorge Riechmann es sociólogo, poeta y ecologista. Autor de numerosos libros, recientemente ha publicado La habitación de Pascal (Catarata).

¿A qué atribuye usted el “boom” del discurso sobre el de crecimiento?

El discurso del decrecimiento repite y reformula algunos temas centrales del ecologismo que éste defiende desde hace más de cuatro decenios, comenzando por la idea básica de que nada puede crecer materialmente de forma indefinida dentro de un medio finito. Su atractivo actual se debe, en mi opinión: 1) al descrédito del concepto de “desarrollo sostenible”, del que tanto se ha abusado; 2) al terrible fracaso del paradigma económico convencional, que abre los ojos y los oídos de la gente hacia propuestas alternativas; y 3) a un fenómeno de moda intelectual, de contagio de ideas, un fenómeno de comportamiento gregario al que los seres humanos somos muy propensos.

¿Desde el discurso sobre el decrecimiento se puede formular una alternativa solvente frente a los primeros dos puntos que ha mencionado?

Sabemos lo que hay que hacer. A grandes rasgos, se trata de poner límites a la excesiva expansión material de los sistemas socioeconómicos humanos; “descarbonizar” la producción y organizar un sistema energético basado en las energías renovables; cerrar en lo posible los ciclos de materiales; eliminar las sustancias tóxicas, con un enfoque preventivo antes que reparador; avanzar hacia la producción limpia, la química verde, la agroecología, los sistemas de movilidad sostenible basados en el transporte colectivo y en la «creación de cercanía»; recentrar las actividades económicas sobre el territorio, limitando el comercio a larga distancia y erradicando la especulación financiera; orientar el cambio a través de una ecofiscalidad juiciosa; fomentar una cultura de la austeridad... Yo prefiero hablar de ecosocialismo y de autocontención antes que de decrecimiento. Pero si realmente este último discurso puede desplegar una gran fuerza movilizadora — no me parece en absoluto obvio —, bienvenido sea.

En cualquier caso, después de que una de las organizaciones a las que pertenezco y que más respeto y aprecio, Ecologistas en Acción, haya aprobado en su IV Congreso (Valencia, diciembre de 2008) una importante línea de trabajo sobre decrecimiento (con la fórmula de que decrecer es “producir valor, libertad y felicidad reduciendo significativamente la utilización de materia y energía”), yo no voy a polemizar contra el concepto. Ojalá pueda dar de sí todo lo que sus entusiastas proponentes esperan.

Aceptar las propuestas del decrecimiento, ¿implica el nacimiento del consumidor como sujeto político que con un consumo consciente puede cambiar la economía capitalista desarrollista?

Bueno, me parece que eso sería todavía menos novedoso que el decrecimiento... Se trataría más bien de repolitizar la esfera pública y de recordar a los consumidores/as que son por encima de todo ciudadanos/as. Y que han de hacerse cargo de las consecuencias de sus actos, no solamente en la esfera del consumo (que también). En definitiva, sostenibilidad bien entendida y democracia inclusiva (que para mí ha de incluir también de alguna forma, digámoslo de forma muy sencilla, a las generaciones futuras ya los animales no humanos).

JOSÉ IGLESIAS

José Iglesias es miembro del Seminario de Economía Crítica Taifa, de la Mesa Cívica por la Renta Básica, de la Asociación EcoConcern - Innovació Social, y pertenece a las llamadas gentes de Baladre/Zambra.

¿A qué atribuye usted el “boom” del discurso sobre el decrecimiento?

Pienso que la propuesta del decrecimiento tiene su aceptación entre ciertos grupos porque se mueve entre una buena dosis de palabrería, el rescate de un cierto reformismo, y un tanto de fetichismo. Me explico: Tengo la certeza de que la propuesta del decrecimiento se mueve entre un mera palabrería, en una necesidad de recuperar el reformismo en la producción y el consumo sin tocar la distribución, y aún menos la estructura de poder imperante en el capitalismo, y sobre todo en una reafirmación del fetichismo, en la medida que toda esta propuesta se hace sin tener en cuenta la realidad, la naturaleza, la lógica de acumulación del propio sistema capitalista. Es decir, el discurso del decrecimiento asume como válido el sistema en tanto y cuanto el capitalismo diseñe y aplique un modelo de sostenibilidad con el entorno y de medidas humanitarias con la población. Como lo dice Joan Martínez Alier, el modelo es válido en cuanto “los países ricos (sepan) vivir de forma óptima dejando de lado el imperativo del crecimiento económico”. Es decir, para este gran pensador del ecologismo, no sólo es deseable el capitalismo, sino que hasta es posible poner a dieta a la bestia capitalista y conseguir que adelgace, que decrezca.

Desde su perspectiva, se trata de un discurso seudoradical que al fin y al cabo no quiere más que reformas?

Ciertamente, la propuesta es más bien reformista. Acepto que, para algunas personas, la fe mueve montañas. Sin embargo, como base argumental, a mí este razonamiento no me sirve. Por tanto, con mis nuevos argumentos (y alguno que otro viejo) intentaré demostrar que todo el discurso que hacen los defensores del decrecimiento no pasa de ser un deseo que tienen, un idealismo, un deber ser, un diálogo con los dioses del olimpo, como hacían los mitólogos de cierta época que parecían extinguidos, rogándoles que apliquen medidas respetuosas con la naturaleza y bondadosas con la humanidad. De esta manera, creen que el rnito del decrecimiento dentro del capitalismo, el milagro de un desarrollo sostenible, compatible con el uso respetuoso de los recursos naturales y una tasa suave de explotación de la mano de obra asalariada, podrá tener lugar. A veces, incluso es doloroso constatar cómo el bienestar de las poblaciones. los desequilibrios sociales no aparecen en las preocupaciones de los grupos que se reclaman del ecologismo social, sino de forma subsidiaria: los cinco principales grupos ecologistas del Estado español en su Programa por la Tierra, exponen respetuosamente al gobierno del PSOE cómo “la política ambiental” apenas ha mejorado y, en consecuencia, la situación de partida, que ya era claramente negativa, está muy lejos de haberse corregido, Finalizan el documento diciendo, por supuesto no queremos dejar de ser optimistas. La situación de partida era francamente mala, entre otras cosas por la inexistencia de un diálogo social en materia de medio ambiente, lo cual ha sido ampliamente corregido. Y percibimos tímidas señales de apertura ambientalista en diversos departamentos. Pero lo cierto es que para girar hacia la sostenibilidad de manera significativa España necesita un impulso mucho más fuerte y profundo. Ni una sola referencia en todo el documento a lo social en un momento en que el paro sobrepasa los 4 millones de personas: la pobreza relativa afecta a casi la mitad de la población; el poder adquisitivo de los colectivos más desamparados sigue deteriorándose; el acceso a la vivienda, si ya era difícil, ahora se hace inalcanzable; la privatización de sectores de la educación, la salud, el transporte público, varios servicios de la asistencia social, es decir, la precariedad de la vida humana es tan o más grave que el deterioro del medio ambiente, si esta separación de ámbitos fuese correcto poder establecerla.

Pero, como decía anteriormente, tales objetivos no son posibles dentro del capitalismo ni en ninguna otra sociedad clasista. De aquí que yo coincida con los defensores del decrecimiento en tanto y cuanto, para mí, el decrecer supone la muerte irremisible del capitalismo. Pero apoyarnos en todos estos ruegos, o depender de la mano invisible que controla el capitalismo para que cambie de lógica de apropiación de la riqueza, de la expoliación de la naturaleza y el empobrecimiento de las poblaciones, por mucha persuasión y evidencia técnica que aporten estos propagandistas del decrecimiento, no serán, y así lo reconoce el documento elaborado por el grupo de las cinco asociaciones (G-5a), escuchados por las administraciones estatales. O introducimos nuestras reflexiones dentro del análisis de la estructura de poder que ejercen los capitalistas y diseñamos un proceso que destruya el poder que ejercen dentro del sistema, o con peticiones de buena voluntad no se va a ninguna parte.

¿Se podrían salvar los estímulos críticos del discurso decrecentista antes de que sucumban a la “dialéctica de la ilustración”?

Sería más pertinente preguntar por las consecuencias que puede provocar el tema en el “imaginario” de sus seguidores. Porque, más allá de criticar el crecimiento, algo que todos estamos en contra, la propuesta decrecentista es insalvable dado que su “crítica” se queda en un mero reciclaje del sistema, en un intento de poner a dieta a la bestia capitalista. Entonces, cegados por ese posibilismo de lo que podríamos llamar el ecologismo dietista, el peligro de la propuesta es hacer creer a sus seguidores que el decrecimiento es viable sin tocar el sistema. En la medida en que se acepta tan acríticamente por parte de los incondicionales del antidesarrollismo la posibilidad de las sociedades con decrecimiento lento o sereno, como le gusta a Serge Latouche definirlas, el autor está reciclando, domando, adormeciendo, el “imaginario” de estas personas, o lo que yo llamaría el sedar la capacidad potencial subversiva, si es que había alguna, de tales personas y colectivos.

Por tanto, de lo que acabo de señalar, se deduce que no es posible ni deseable salvar el discurso decrecentista de sus errores de fondo. Y no lo hacemos desde una dialéctica de la ilustración, sino de analizar y entender la lógica de acumulación del propio capitalismo. Esto nos lleva a que el diseño de procesos que tengan una capacidad de transformación del sistema requiere de los sujetos sociales que deseen intentarlo la imperiosa necesidad de reubicarse más allá, y no dentro, de la lógica del capitalismo. De aquí nuestra critica a las teorías del decrecimiento.

GIORGIO MOSANGINI

Giorgio Mosangini es miembro del Col·lectiu d’Estudis sobre Cooperació i Desenvolupament y autor de diversos estudios sobre decrecimiento.

¿A qué atribuye usted el “boom” del discurso sobre el decrecimiento?

Tengo la sensación de que vivimos un momento en el que está aflorando en la conciencia colectiva occidental la idea de que hemos superado los límites naturales. Aunque hace ya más de veinte años que sabemos que la humanidad ha sobrepasado las capacidades de carga del planeta, el hecho permanecía reprimido, como algo que éramos incapaces de mirar de frente. En los últimos años, en cambio, parece cada vez más difícil ocultar el carácter insostenible del proyecto occidental. El ejemplo de la crisis me parece claro al respecto. Nos dicen que vivimos una crisis que ha empezado en el ámbito financiero, por falta de liquidez, y que se ha trasladado a la economía real. Pero, en el fondo, cada vez más gente intuye que hay algo más. Vivimos una crisis sistémica que engloba todas las esferas de nuestra realidad: ecológica, socioeconómica, cultural, etc. Sospechamos que el origen de la crisis no es una falta de liquidez, sino todo lo contrario, un exceso de liquidez, un exceso de finanzas que, bajo el mandato del crecimiento exponencial de la economía, agotan de manera creciente unos recursos que son finitos. Así, los activos financieros han crecido por encima de las capacidades reales del planeta. Con el crecimiento, no crece la riqueza, sino que se agota la disponibilidad de los recursos y se disparan las desigualdades sociales. Sectores muy amplios de la población intuyen en este sentido que los planes de rescate sólo agravan el problema, en una huída hacia adelante que compromete aún más nuestras posibilidades de supervivencia. La fase actual de insostenibilidad hace que vivamos un momento clave, en el que el capitalismo puede no tener futuro, y hasta la propia continuidad de la especie humana está amenazada. Por ello, el decrecimiento irrumpe en el discurso político como un llamado de urgencia a cambiar las estructuras y valores fundamentales de nuestras sociedades si queremos sobrevivir.

El ‘boom” del decrecimiento probablemente también se pueda explicar en parte por la increíble habilidad del sistema de recuperar y pervertir conceptos e ideas. Los movimientos sociales y las reflexiones teóricas críticas se ven obligados a una continua búsqueda de nuevas teorías y nuevos lemas que les permitan batallar por el significado y no dejar que el sistema se apropie de las palabras que utilizamos. El caso de la palabra “sostenibilidad” es muy significativo al respecto. Hoy en día ha perdido cualquier carga política aunque su sentido estricto es de una radicalidad formidable si se llegara a utilizar honestamente y no digamos ya a aplicar. En este sentido, quizás el decrecimiento tenga un poco de eso también, y sea un intento más de rechazar la recuperación de la crítica por parte del sistema e intentar luchar para que nadie nos arrebate el significado de lo que queremos.

Por último, no hay que olvidar que el “boom” del decrecimiento es totalmente relativo, en el sentido de que irrumpe en un ámbito político absolutamente minoritario y estigmatizado por el sistema dominante.

¿Cómo se sitúa usted en los debates actuales?

Me parece que dentro del decrecimiento, tanto como corriente de pensamiento como movimiento social, todo el mundo coincide en el hecho de que no se trata de saber si habrá o no decrecimiento. Lo que está en juego es saber si tenemos por delante un escenario de colapso o seremos capaces de materializar un proyecto político que conjugue sostenibilidad e igualdad. Otra cosa que creo que es bastante compartida es entender que el decrecimiento no propone una receta. El decrecimiento nos llama a recuperar protagonismo como comunidades políticas, recobrar espacios de autogestión ante el proyecto de mercantilización de todas las esferas de la realidad del capitalismo. Por ello, nuestro futuro pasa por encontrar soluciones que sean sostenibles en términos ecológicos y que erradiquen las desigualdades en términos sociales en todas las escalas. De allí la importancia de la cuestión de la “relocalización” dentro del decrecimiento. No puede haber una receta, todo está por reinventar, en función de los grupos humanos y ecosistemas que consideremos. Este punto es una riqueza del decrecimiento: no se trata de un proyecto dogmático, sino de una propuesta abierta a una gran diversidad de experiencias y corrientes de transformación radical de la sociedad. Su vocación es más de paraguas de alternativas y por ello convergen en su seno personas y colectivos de muy distintas tradiciones políticas y filosóficas: ecología política, anarquismo, marxismo, feminismo, etc. Este carácter abierto es una fortaleza y una necesidad pero también me parece una debilidad en cuanto a su futuro como proyecto político. La articulación política de las ideas del decrecimiento y de los movimientos sociales que lo defienden parece muy compleja de concretar.

En este sentido, creo que todo el mundo tiene que ir trabajando bajo el paraguas del decrecimiento desde su contexto. En mi caso, mi interés por el decrecimiento radica sobre todo en su capacidad para enfrentar los modelos dominantes en la cooperación internacional. Caricaturizando un poco podríamos decir que la cooperación dominante quiere dar respuesta a la pobreza y a las carencias de los países del Sur. La cooperación desde el punto de vista del decrecimiento, en cambio, se centraría en la lucha contra las desigualdades y en el cambio de las estructuras que rigen el sistema global. Para el decrecimiento, no es cierto que el Sur no crezca o no se desarrolle. Lo hace en beneficio de los países del Norte y de las élites del Sur (lo que podríamos llamar el “Norte global”), en detrimento de los países del Sur y de las poblaciones excluidas en el Norte (lo que podríamos llamar el “Sur global”). El Norte global está usurpando ecoespacios del Sur global para mantener sus estructuras y seguir creciendo. Por tanto, defender el decrecimiento en el ámbito de la cooperación implica reivindicar que el problema central no son las carencias del Sur sino los excesos del Norte global. Quedan por proponer modelos de intervención centrados en implementar ajustes ecológicos y sociales en el Norte y en el cambio de los modelos y estructuras económicos, recuperando la sostenibilidad y promoviendo la igualdad.

Los críticos del decrecimiento subrayan su sesgo reformista, que no refleja el poder del capitalismo y su reproducción. La imagen de una salida localista fuera del mundo capitalista, por ejemplo, hace creer que los individuos y pequeñas comunidades podrían establecer otra sociedad mas allá del capitalismo, pero eso ¿es algo más que buenas intenciones?

Creo que tachar al decrecimiento de reformista es desconocer sus análisis y propuestas. El decrecimiento como proyecto político es radicalmente anticapitalista. También es revolucionario, si por ello entendemos defender la necesidad de una transformación radical y de una ruptura con las estructuras establecidas. La lógica de crecimiento ilimitado que el decrecimiento sitúa en el centro de sus análisis es uno de los motores básicos del proceso de explotación y acumulación capitalista, por tanto nos ayuda a entender su funcionamiento y reproducción. Pero el decrecimiento no es sólo anticapitalista. El socialismo real ha sido un claro ejemplo de un sistema económico no capitalista que también estaba preso de la lógica de crecimiento ilimitado y del afán productivista, condenando la sostenibilidad ambiental y social. Por tanto el anticapitalismo es necesario pero no suficiente. Por otro lado, el decrecimiento, aunque parte de un análisis materialista, presta más atención que otras teorías radicales a otros aspectos, como por ejemplo los elementos culturales. El horizonte político del decrecimiento es doble: sostenibiidad ambiental y justicia social. Para lograrlo, no plantea una doctrina cerrada, sino que aspira a la confluencia de diversas tradiciones de transformación radical del sistema.

En cuanto a la imagen localista, no creo que nadie plantee seriamente una salida individual o por pequeños grupos del capitalismo. El “decrecimiento en una sola localidad” sería entonces una pobre caricatura del fracaso del “socialismo en un solo país”. La relocalización dentro del decrecimiento surge esencialmente por necesidades físicas, materiales. El ajuste ecológico que tenemos por delante conllevará inevitablemente una relocalización de todas las esferas de la vida. Puesto que hemos sobrepasado los límites, la reducción del consumo de materia y energía que se producirá nos obligará a depender mayormente de nuestro entorno más inmediato. Es sencillamente imposible seguir viviendo gracias a alimentos y bienes que han recorrido decenas de miles de kilómetros o coger un avión cada vez que nos vamos de vacaciones. Así, la relocalización es ante todo una necesidad. Pero también es una virtud, ya que puede facilitar procesos de autogestión y de control democrático local que permitan recuperar esferas mercantilizadas, devolviéndolas a fines sociales y ecológicos. En definitiva, aunque sea una parte importante no podemos ni mucho menos reducir al decrecimiento a sus propuestas de relocalización. La transición que propone el decrecimiento hacia la sostenibilidad y la justicia exige actuar a diversas escalas, desde lo personal (simplicidad voluntaria, autoproducción, reducción de la dependencia del mercado, etc.), pasando por los ámbitos de autogestión (cooperativas de productores y consumidores, sistemas de intercambios no mercantiles, etc.), hasta la esfera del cambio político colectivo. Es evidente que las dos primeras escalas sin la tercera dimensión no podrán por sí solas alcanzar un cambio estructural. Los objetivos del decrecimiento pasan entonces también por concretar políticas de cambio estructural como pueden ser medidas que sujeten a la economía a los fines ecológicos y sociales o la reconversión de las estructuras económicas para disminuir el uso de materia y energía e incrementar el cuidado de la naturaleza y de las personas y por tanto su bienestar. La urgencia de la crisis ecológica es el principal reto que enfrentamos. Si no somos capaces de concretar e implementar las políticas necesarias para una transición igualitaria hacia la sostenibilidad, el decrecimiento pronto sólo podrá ser un colapso.

EL VIEJO TOPO. Julio – Agosto nº 258-259 Págs. 43 a 59


** José Mª Barrientos. Barry.

TEORIA DEL DECRECIMIENTO.

El prestigioso economista francés Serge Latouche ha pronunciado una conferencia en la Universidad de Barcelona en el marco de las jornadas sobre Decrecimiento, 'idees per desfer el creixement i desfer el món' que se celebraron en varios lugares de la ciudad entre el 7 y el 11 de marzo, organizadas por la Entesa pel decreixement. La conferencia de Latouche se ha centrado en explicar el sentido de su teoría del decrecimiento, que ha expuesto en numerosos libros y escritos, especialmente en el artículo ‘Por una sociedad en decrecimiento', publicado en Le Monde Diplomatique en el año 2003. Latouche ha sido reconocido por sus trabajos en antropología económica y ha dirigido su crítica a la ortodoxia en los planteamientos de la teoría económica actual. Las preguntas claveEn una sala completamente llena, Latouche ha iniciado su intervención citando a Woody Allen, en referencia a las tres preguntas clave para la humanidad formuladas por el cineasta: ¿de dónde venimos? ¿hacia dónde vamos? ¿y qué hay para cenar hoy? Una metáfora con humor, que ha querido hacer suya por introducir una visión extremamente crítica del mundo actual .Respeto a la primera pregunta ha dicho que venimos de una sociedad en la cual el crecimiento ha dejado de ser una manera de satisfacer necesidades reales para devenir como finalidad en sí mismo, mientras genera necesidades ficticias 'El crecimiento ha devorado la economía y hemos pasado de ser una sociedad con crecimiento a una sociedad de crecimiento' De esta premisa se deriva, según Latouche 'una dictadura del mercado en qué los gobiernos ya no deciden'. La segunda cuestión ha servido al conferenciante por afirmar con rotundidad - y lo ha hecho varias veces- que vamos hacia la 'catástrofe'. Ha citado, para ilustrarlo, toda una serie de documentos y estudios desde el Club de Roma de los años 70 hasta el informe del panel de científicos sobre el cambio climático, pasando por el informe Stern.La respuesta a la última pregunta le ha permitido mencionar las dificultades que tiene gran parte de la humanidad por alimentarse, mientras que una pequeña parte sufre los problemas derivados de un exceso de alimentación como la obesidad y otras enfermedades: 'comemos demasiada carne, demasiadas grasas, demasiadas de todo' - ha subrayado- como un reflejo claro de la pérdida de la medida que comporta la sociedad del crecimiento ilimitado. Sobre esta última idea, Latouche ha afirmado, de nuevo con humor, que 'hace falta ser loco o quizás economista por creer que el crecimiento puede ser indefinido con un planeta con recursos limitados'. Por completar esta explicación ha hecho una analogía entre ciertas especies de algas que colonizan los lagos y la incidencia de la economía industrial sobre el planeta en los últimos 200 años. El punto en común entre estos dos procesos es que al inicio son lentos pero, cuando más tiempo pasa, más velocidad adquieren.

Un modelo con tres patas. Según Latouche los fundamentos de la sociedad del crecimientola publicidad, laobsolescencia programada [es decir una caducidad programada de los productos de consumo] y el crédito. Sobre la primera ha dicho que supone 'una polución visual, sonora y espiritual y a bulto de todo un consumo de recursos completamente innecesario para la finalidad que persigue'. Y ha remarcado que 'cada francés recibe 50 kilos de publicidad en papel al año'. Con respecto al segundo concepto - obsolescencia programada- Latouche ha querido denunciar que si las personas no ceden a la persuasión publicitaria y rehusan de cambiar los objetos que tienen 'habrán de convertirse en consumidores forzados puesto que los objetos hoy se fabrican de tal manera que duran poco; cuando se estropean sale más caro repararlos que comprar de nuevo'. Finalmente se ha referido al crédito como una opción que permito endeudarse cada vez más y ha puesto de relieve que muchos economistas sabenque esta situación es insostenible pero no dicen nada. El decrecimiento como eslogan Ante un cierto desconcierto de parte del público, Serge Latouche ha dicho que el decrecimiento no es ningún concepto. 'Se trata - ha revelado- de un eslogan mediático creado por escandalizar, por crear impacto' En este sentido ha querido dejar claro que hacer decrecer la economía porque sí, sin objetivo o alternativa, seria tan absurdo como hacerla crecer sin finalidad. El decrecimiento, para Latouche, es una posibilidad de atreverse a pensar un mundo diferente y sobre todo de 'salir de la economía' una expresión utilizada por él desde hace tiempo. Esta actitud, para la cual hace falta un esfuerzo intelectual, es en cualquier caso 'urgente' puesto que la forma de vida actual y el modelo económico que resulta no son, según Latouche, 'ni sostenibles, ni deseables'. Hace falta pues - ha indicado - un cambio de paradigma para una nueva economía, con un enfoque completamente diferente al actual y con nuevas herramientas de medida, puesto que las tradicionales variables macroeconómicas no reflejan bien la realidad en toda su complejidad. En este sentido, ha mostrado la disparidad existente entre un indicador diseñado por valorar el grado de satisfacción de las personas y el crecimiento del PIB entre 1950 y el año 2000 a los Estados Unidos; mientras este último ha ido siempre arriba en medio siglo, el primero, denominado GPI (Genuine Progress Indicator) se mantiene igual, e incluso baja últimamente. Un hecho sin duda contradictorio con la idea bien establecida que el consumo incrementa sin cesar la satisfacción individual. Momento para la utopíaSerge Latouche ha dicho que el decrecimiento es una utopía pero que es 'absolutamente necesario' por provocar un cambio que, de no producirse 'nos trae directamente al desastre'. De alguna manera ha dejado entrever que esta utopía podría hacerse realidad cuando se pusiera en marcha una clase de círculo virtuoso. La llave de este círculo seria el cambio de valores sobre el significado de riqueza pobreza y bienestar que comportaría la emergencia de nuevos conceptos y una reestructuración de la economía actual, si bien exigiría 'salir del capitalismo aunque manteniendo el mercado'. Esto llevaría a relocalizar la producción y en consecuencia se frenaría la globalización - que Latouche ha vinculado al incremento exponencial de la impronta ecológica- El consumo de recursos, a su vez, se moderaría y esto, con la reutilización y el reciclaje, como culminación, conduciría de nuevo al inicio - en este caso a retroalimentar los nuevos valores. Por demostrar la viabilidad de esta utopía, Latouche ha finalizado la conferencia haciendo un ejercicio de traducción del contenido del círculo virtuoso del decrecimiento a un hipotético programa político en Francia, que defendería - ha subrayado irónicamente- en el supuesto de que se presentara a las próximas elecciones presidenciales. En este programa se encontrarían medidas cómo: internalizar las externalidades; hacer pagar el verdadero precio del transporte; fomentar la agricultura biológica y local; aprovechar el aumento de la productividad por reducir el tiempo de trabajo; promover el ahorro energético ; establecer una moratoria en la búsqueda científico-técnica y penalizar la publicidad. Latouche ha dicho que creía en todos los aspectos del programa pero que 'de resultar elegido como presidente con unas medidas como estas sería asesinado en una semana'. El economista francés sabe que la sociedad puede ser reacia a muchas medidas y piensa que el decrecimiento como forma de pensar todavía lo tiene muy difícil por pesar el mundo de las ideas políticas, pero está plenamente convencido de que vale la pena intentarlo.


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